Los malos resultados de Puig provocan su desplome en Bolsa

La compañía obtuvo un beneficio neto atribuido de 154 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone una caída del 27% respecto al mismo periodo de 2023, según informó a primera hora de ayer en un comunicado. Los analistas consideran este resultado «flojo».

Puig atribuye el descenso de su beneficio neto a los costes de carácter excepcional derivados de su salida a Bolsa el pasado mes de mayo, así como a los gastos de adquisiciones y fusiones y otros ajustes, que han supuesto un importe de 84 millones de euros después de impuestos. El ajuste principal ha sido el bonus extraordinario en efectivo de 94 millones de euros otorgado a todos los empleados de la compañía con motivo de su salto al parqué, según informó la entidad.

No obstante, la firma alcanzó unas ventas netas de 2.171 millones de euros en el primer semestre del año, un 9,6% más, y obtuvo un resultado neto ajustado de 238 millones de euros, un 4,8% más, equivalentes al 11% de las ventas. Asimismo, la empresa familiar incrementó su cuota de mercado (VMS) global de fragancias selectivas un 11,3%, lo que supone una mejora de 60 puntos básicos respecto a junio de 2023.

Pese al castigo del mercado, su consejero delegado, Marc Puig, se mostró satisfecho con un primer semestre «muy sólido». «Me gustaría mencionar que nuestro negocio se gestiona de forma anual y este resultado está en línea con nuestras expectativas para el período, ya que experimentamos cierta estacionalidad», argumentó.

Estos resultados son los primeros de Puig como compañía cotizada, tras haberse estrenado en Bolsa el pasado 3 de mayo a un precio de 24,5 euros por acción y dentro del Ibex 35. Ayer su acción terminó la sesión con un valor de 21,20 euros, un 13,65% menos que el día anterior.