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Elon Musk Reuters
El regulador bursátil de Estados Unidos demanda a Elon Musk por saltarse la ley al comprar Twitter

El regulador bursátil de Estados Unidos demanda a Elon Musk por saltarse la ley al comprar Twitter

El empresario no informó de la toma de posiciones en la firma, lo que le permitió, según una investigación, ahorrar millones de dólares

Miércoles, 15 de enero 2025, 10:12

La Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) mira nuevamente a los negocios y movimiento del milmillonario, y ahora mano derecha de Donald Trump, Elon Musk. Hace unos años, el magnate de origen sudafricano aceptó una multa por una acusación de fraude con valores por asegurar en varios tuits que tenía la financiación necesaria para sacar de bolsa a Tesla. Ahora, la lupa se pone sobre su última adquisición, precisamente, Twitter, rebautizada como X.

Según el supervisor, Musk vulneró la legislación del mercado de valores en el proceso de adquisicón de la red social, por aquel entonces del pajarito azul. La SEC afirma que el empresario no comunicó dentro del plazo requerido que había tomado una participación significativa en el capital de la compañía, sobre la cual luego lanzó una oferta de compra de 44.000 millones de dólares.

La denuncia, que alcanza 11 páginas, refleja que el fundador de Tesla y Space X «había tomado una participación significativa en Twitter», una medida que le permitió «seguir comprando acciones a precios artificialmente bajos». Esto, según los cálculos de la SEC, hizo que «pagara de menos al menos 150 millones de dólares por acciones que compró después de que venciera el plazo para comunicar su participación».

Musk cruzó el umbral del 5% de participación el 14 de marzo de 2022 y habría tenido que comunicarlo en un plazo de 10 días naturales, antes del 24 de marzo. Sin embargo, la comunicación de toma de posiciones no se hizo hasta el 4 de abril de 2022, 11 días después del vencimiento.

El 4 de abril de 2022, 11 días después del vencimiento del plazo para informar, Musk finalmente reveló públicamente su participación en una comunicación a la SEC, desvelando que había adquirido más del 9% de las acciones en circulación de Twitter», dice la demanda. «Ese día, el precio de las acciones de Twitter subió más de un 27% respecto al precio de cierre del día anterior», añade la argumentación de la demanda del supervisor bursátil estadounidense.

En su investigación, iniciada el mismo año de la compra, la SEC ostiene que durante el periodo en el que Musk ocultó ilegalmente su participación, invirtió más de 500 millones de dólares en la compra de acciones adicionales de Twitter. «Debido a que Musk no divulgó oportunamente su propiedad efectiva, pudo hacer estas compras al público desprevenido a precios artificialmente bajos, que aún no reflejaban la información relevante no divulgada de la participación significativa de Musk de más del 5% de las acciones de Twitter y el propósito de la inversión», dice el texto.

Una compra a escondidas

Elon Musk puso fin a la compra de su juguete favorito en octubre de 2022, un adquisición que se alargó más de lo previsto. Primero fueron unos mensajes en la propia plataforma, luego llegaron las comunicaciones oficiales. Estas se hicieron públicas en marzo.

En este mes, concretamente el 14 de marzo de 2022, un intermediario bursátil en nombre de Elon Musk copró 2,8 millones de acciones de Twitter, con lo que superó el 5% en la plataforma social y, por lo tanto, tenía que avisar a las autodidades regulatorias. Pero la investigación de la SEC revela que las compras comenzaron mucho antes.

Las primeras adquisiciones de valores de Twitter datan del 31 de enero. Hacia finales de febrero, el intermediario sugirió en repetidas ocasiones al gestor patrimonial de Musk que este obtuviera asesoramiento legal en cuanto a sus obligaciones de revelar públicamente sus participaciones si superaba el 5% del capital. De hecho, el gestor del magnate, según la demanda, recibió una comunicación por parte del corredor bursátil por si quería seguir tomando posiciones en la compañía, por aquel entonces liderada por Jack Dorsey.

Antes de comunicar la superación del umbral, relata la investigación, Musk habló con miembros del consejo de Twitter y siguió comprando acciones sin haber comunicado al mercado esa participación. Twitter le ofreció entrar en el consejo y el magnate aceptó inicialmente para luego retractarse. El 4 de abril comunicó que ya tenía el 9,2% del capital. El 13 de abril de ese año, Musk anunció una oferta para adquirir la compañía y el 25 de abril firmó un acuerdo para hacerse con el 100% por unos 44.000 millones de dólares. El supervisor concluye que los accionistas que vendieron sus títulos en el plazo en que el multimillonario incumplió su obligación de declarar sus acciones salieron perjudicados.

La SEC pide que se celebre un juicio con jurado y que se condene a Musk a una restitución de su enriquecimiento injusto como consecuencia de su infracción, junto con los intereses de demora correspondientes y que se le imponga además una multa.

La demanda llega tras casi tres años de investigación y con apenas unos días de adelanto de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. A ello se suma que en menos de una semana, Gary Gensler, actual presidente de la SEC, dejará el cargo para ser sustituido por Paul Atkins, elegido por el propio Trump. Musk es en la actualidad uno de los aliados más cercanos al presidente electo y fue el principal donante de su campaña electoral. Habrá que ver si el nuevo presidente del organismo supervisor mantiene la demanda o la retira.

¿Propietario de Tiktok?

Twitter fue una de las últimas compras de Elon Musk, pero no parece ser la última incursión en las plataformas sociales. En las últimas horas, el rumor sobre una adquisición de Tiktok por parte del multimillonario sudafricano coge fuerza en Estados Unidos.

Según revela Android Authority, el gobierno chino está evaluando la venta de TikTok a X como parte de su estrategia de protección de datos sensibles.

Este domingo, 19 de enero, la popular red social de vídeos cortos verticales, con más de 170 millones de usuarios activos en Estados Unidos, tendrá que cerrar en el país norteamericano si no cumple con la normativa federal de protección y seguridad de los datos de sus ciudadanos.

ByteDance, la empresa china propietaria de la plataforma, se enfrenta a la desaparición de su aplicación de las principales tiendas virtuales (App Store y Google Play). No obstante, las autoridades chinas trabajan en la cesión de las operaciones en Estados Unidos y así no perder el control de uno de los negocios millonarios de la actualidad.

Pekín ha puesto su mirada en Elon Musk como aliado estratégico y mantener el control sobre Tiktok. Musk mantiene buena relación con el gigante asiático desde 2020, fecha en la que consiguió todos los permisos del gobierno chino para poner en marcha la gigante factoría de Tesla en Shanghái.

Desde entonces, los bancos estatales han prestado dinero a Tesla a bajos tipos de interés y el ejecutivo de Pekín ayudó cambiando las normas de propiedad para que la compañía estadounidense se estableciera en el país. Desde entonces, la fábrica de Shanghai ha sustituido a la planta de Tesla en Fremont, California, como la mayor y más productiva, y representa más de la mitad de las entregas mundiales de la empresa y la mayor parte de sus beneficios.

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