El ministro de Transportes, Óscar Puente, reiteró ayer en el Congreso su malestar por el modelo de negocio de los nuevos operadores de alta velocidad, Ouigo e Iryo, que están reduciendo los precios de los trenes en los principales ejes en los que Renfe ... antes no tenía competencia. Algo «difícil de entender», según respondió este viernes el presidente de Ouigo España, Alain Krakovitch, quien además quiso remarcar algo repetido también por el ministro: «No tenemos subvenciones públicas».
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La directora general de la operadora francesa en España, Hélène Valenzuela, aseguró que Ouigo «ha hecho crecer el mercado» porque ha aumentado considerablemente la demanda del tren y reducir la cuota del avión -en trayectos como el Madrid-Barcelona la cuota del tren frente al avión ha crecido del 65% al 78% en el último año, según datos de la CNMC-. Además, destacó que los tres operadores han crecido en todos sus ejes donde operan y que los grandes beneficiados de la liberalización son Adif -a quienes ellos pagarán 1.000 millones de euros en los diez años del contrato marco- y los ciudadanos, «que antes no podían permitirse un producto elitista». «Es la primera vez que nos reprochan tener precios bajos», criticaron desde la operadora.
Ouigo, que este viernes hizo balance de sus tres años operando en España, asegura que logrará el equilibrio financiero ya en este año 2024 y dejará atrás las pérdidas, con un modelo de negocio basado en la gran escala y la ocupación de sus trenes de alta capacidad, con dos pisos y 509 pasajeros por trayecto. La compañía francesa asegura que la media de ocupación de sus trenes es del 90% y que les resulta «raro» que el ministro Puente hable de que el sector está sufriendo cuando la frecuencia en los grandes ejes ha aumentado un 60%, según datos de la CNMC, por la demanda inducida.
A la polémica sobre los problemas que tiene Renfe para entrar en el mercado francés, el presidente de la operadora zanjó asegurando que el único conflicto es que Renfe y Talgo quieren homologar unos trenes técnicamente diferentes a los franceses, por lo que el proceso será «irremediablemente más largo». «Nosotros hemos invertido cinco años en trámites técnicos hasta que podamos llegar a Sevilla en 2024», recordó.
A punto de cumplir tres años de su primer servicio Madrid-Barcelona el 10 de mayo de 2021 -el día siguiente de que terminara el estado de alarma por la covid-, Ouigo ha registrado casi 10 millones de viajeros, cuenta con una flota que en verano llegará a los 16 trenes en España y asegura que seguirá invirtiendo en el país y está interesado en futuras nuevas rutas, como el arco mediterráneo o la Y vasca, aseguró Krakovitch en su encuentro con los medios.
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