Masorange solo cubre el 65% del ERE con voluntarios y amplía el plazo

La adscripción al ERE, que no logró el acuerdo de CC OO y se firmó solo con parte de los representantes de los trabajadores, seguirá adelante hasta el 13 de noviembre a las 23.59 horas, para tratar de evitar los despidos forzosos que la operadora siempre ha temido. Desde UGT agradecen esta ampliación del plazo para «evitar o cuanto menos disminuir las salidas forzosas».

El sindicato confía en que esta semana extra de plazo logre adherir a más voluntarios, sobre todo teniendo en cuenta que desde el pasado domingo se han doblado las bajas voluntarias, pasando de 217 a las 424 actuales.

El acuerdo logró rebajar de 800 a 650 los empleados afectados por el ERE, con prejubilaciones y bajas incentivadas. Las negociaciones duraron algo más de un mes y los representantes sindicales terminaron aceptando la propuesta final de la empresa compuesta por una indemnización de hasta 47 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades. La horquilla va entre los 47 y los 34 días por año dependiendo del tiempo que la persona lleve en la compañía y en caso de ser voluntarios, para los forzosos las condiciones serán de entre 45 y 33 días.

Para incentivar la voluntariedad, los trabajadores con menos de ocho años de antigüedad en la empresa y que se presenten de manera voluntaria al ERE cobrarán una prima de 3.000 euros, una cifra que se incrementa hasta los 8.000 euros para los empleados con una antigüedad de entre nueve y 12 años y que aumenta hasta los 15.000 euros para los que lleven más de 12 años en la compañía.

En total se despedirá al 8% de la plantilla conformada por 8.400 personas en España, un volumen de trabajadores muy elevado tras la fusión de ambas operadoras este año. Eso sí, teniendo en cuenta que el ERE solo afectará a los trabajadores de seis áreas de negocio concretas, según confirman desde UGT, dejando fuera los 'contact center' y los empleados de tiendas, supone que los despidos afecten al 14% de la plantilla.

Este ERE se suma a la oleada de despidos de los últimos meses en las otras dos grandes operadoras del país, Telefónica y Vodafone. En concreto, en Vodafone España se pactó el pasado verano la salida de 898 trabajadores, el 27% de la plantilla, tras haber sido comprada por Zegona. Y en Telefónica el proceso se resolvió tras mucha negociación con 3.420 despidos voluntarios. En total, 4.968 trabajadores del sector de las telecomunicaciones han sido despedidos este año en España.