Marzo se salda con 85.873 empresas menos inscritas en la Seguridad Social, un recorte del 6,5%

El impacto del Covid-19 en el tejido productivo español cobra aún más relieve si se contrasta lo ocurrido este marzo con el del año pasado: hace doce meses, el registro de empresas de la Seguridad Social creció en casi 12.700.

Por tamaño de empresas, las mayores damnificadas en el mes estanco de marzo en comparación con el cierre mes de febrero fueron las que cuentan entre uno y dos trabajadores, entre las que el descenso en el número de compañías registradas en la Seguridad Social fue de 34.791, desde las 710.752 a las 675.961, lo que supone un recorte del 4,9%; seguidas de las sociedades de entre tres y cinco trabajadores, cuya nómina mermó en más de 23.200 nombres, desde los 294.792 a las 271.711, es decir, un 7,8%.

Pero si la desaparición de microempresas fue muy relevante en volumen, en términos porcentuales, el descenso más relevante tuvo lugar en las empresas de entre seis y nueve trabajadores, con una caída del 9,20% o de 12.181 sociedades, al pasar su registro de las más de 132.000 a las poco más de 120.000.

También descensos de alrededor de un 9% sufrieron las empresas de 10 a 49 trabajadores, al pasar de las 156.000 a las 142.000.

Pero a partir de ese tamaño, la destrucción empresarial fue más reducida: de un 6,25% en el caso de las compañías de entre 50 y 249 trabajadores; de un 4,30% en las empresas de entre 250 y los 499 empleados; y de un 2,95% entre las compañías a partir de los 500 trabajadores.

Por sectores de actividad, el grueso de la reducción del número de empresas corresponde a la hostelería, con 20.197 menos, desde las 173.949 hasta las 153.752; seguida de registrada por la construcción, con la reducción de 16.216 en su nómina, al pasar de las 131.069 hasta las 114.853 compañías; y del comercio al por mayor, al por menor y reparación de vehículos, cuyo número de sociedades cayó en 14.485, desde las 296.549 hasta las 282.000.

Este cierre de empresas en marzo se tradujo en la destrucción de 792.447 puestos de trabajo. El mayor retroceso lo sufrieron las empresas de entre 50 y 249 trabajadores, cuyo número de empleados bajó en más de 267.000, desde los 2,451 a los 2,362 millones.

Por sectores, los trabajadores más afectados por el cierre de empresas fueron los del sector de la hostelería: más de 184.000 se quedaron sin trabajo. Les siguieron los de la construcción, que perdió a 147.701 empleados. En actividades administrativas y servicios auxiliares, el número de trabajadores afectados superó los 100.000 y en el comercio, los 86.000.

Por comunidades autónomas, la destrucción más relevante de empresas correspondió a Andalucía, donde en marzo desaparecieron 28.912, el 11,5% de su tejido total.

En Cataluña y Madrid se cerraron más de 10.000 empresas, lo que representa entre un 4% y un 5% del total. Y casi ese volumen de compañías desapareció en la Comunidad Valenciana, un 6,25% del total.

En cuanto al empleo, de los cerca de 792.000 puestos de trabajo destruidos, 192.000 desaparecieron en la comunidad autónoma andaluza, lo que equivale a un 8,9% del total de la fuerza de trabajo. En Cataluña y en Madrid desaparecieron más de 120.000 empleos, un 4,7% del total en ambos casos.