Iberdrola, condenada por publicidad «no veraz» tras una reclamación de Repsol

Este es un episodio más en el enfrentamiento público entre ambas compañías en torno a la transición energética y más en concreto sobre las estrategias comerciales para atraer a clientes. Autocontrol está formado por 600 empresas -anunciantes, agencias de publicidad y medios de comunicación- que representan algo más del 70% de la inversión publicitaria que se realiza en España.

Autocontrol ha dado a conocer este miércoles su resolución sobre una demanda de cuya existencia no se había informado hasta ahora. Fue presentada por Repsol el pasado mes de marzo, después de que Iberdrola lanzase una campaña publicitaria en radio y televisión para promocionar la instalación de aerotermia como tecnología de confort en el hogar.

Así, los anuncios de la compañía eléctrica aseguraban que una normativa de la Unión Europea obligaba a España a «la desaparición gradual de las calderas de gas y gasoil», por lo que animaba a los ciudadanos a la instalación de equipos de aerotermia, con un descuento de 1.000 euros sobre el precio convencional.

Repsol presentó la reclamación argumentando que tal normativa de la UE no existe y que incluso los documentos que han circulado -una toma de posición en el Parlamento europeo que ni siquiera ha sido ratificada aún por el Consejo- no hacen referencia al final de la vida de las calderas sino a la futura desaparición de los combustibles fósiles. Así, Repsol ha añadido que hay calderas que pueden funcionar y estarían amparadas por esa regulación en el caso de que sea definitivamente aprobada: podrán funcionar con combustibles renovables como el biogas o el biometano, entre otros.

La resolución de Autocontrol acepta las alegaciones realizadas por Repsol y, tras revisar la normativa de la UE sobre la materia, concluye que la campaña publicitaria de Iberdrola «no es veraz» y colisiona con el código de conducta publicitario.

Esta nueva peripecia se une a otros dos antecedentes que han enfrentado a ambas compañías en lo que va de 2024 en torno a sus mensajes comerciales. Así, el primer movimiento fue una demanda de Iberdrola contra Repsol ante Autontrol, al estimar que la publicidad de la petrolera sobre su oferta energética global resultaba engañosa.

En opinión de la eléctrica, los mensajes de Repsol para ofertar de forma conjunta gasolinas, gas y electricidad, daban a entender que todos sus productos eran renovables, de ahí que, defendieron, incurría en lo que se ha denominado como 'greenwashing' o 'ecopostureo'. Esto es, vestir de verde y renovable lo que no puede merecer esas calificaciones.

Autocontrol rechazó la reclamación de Iberdrola y la compañía presidida por Ignacio Galán decidió dar un paso más y presentar una demanda ante los tribunales, que se ha sustanciado en un juzgado de Santander donde se tramita en la actualidad.