Ni a favor de Aena ni de Competencia. El Gobierno ha optado por quedarse en medio de las aspiraciones de una y otra parte sobre la evolución de las tarifas que el gestor aeroportuario cobra a las aerolíneas y que afectan, aunque sea de forma ... indirecta, al precio de los billetes que pagan los pasajeros.
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El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Documento de Regulación Aeroportuaria para el periodo 2022-2026 (DORA II), en el que se establece una inversión de 2.250 millones de euros en el periodo, a una media anual de 450 millones de euros. Además de las inversiones, el documento también ha confirmado que la senda tarifaria quedará congelada, obviando la propuesta de Aena de un aumento del 0,52% durante los primeros cuatro ejercicios, y un incremento del 3,29% en 2026.
Sin embargo, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) emitió un informe desfavorable indicando incluso que una rebaja del 0,4% anual (un 2,2% en los cinco años) permitiría seguir garantizando la sostenibilidad de la red durante estos años.
La decisión de mantener congeladas las tarifas mantiene el equilibrio entre ambas posiciones, pero sin duda supone un nuevo motivo de malestar para Aena, que el pasado 23 de septiembre ya sufrió la decisión del Congreso de obligar a la compañía a rebajar el alquiler de los locales de sus aeropuertos. Esa enmienda modificó los contratos de tiendas y locales, eximiéndoles del pago de la denominada renta mínima anual garantizada (RMAG) durante el estado de alarma, estableciendo que a partir de entonces el alquiler quedaría reducido de manera proporcional en función del volumen de pasajeros respecto al tráfico de 2019. En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Aena calculó que la decisión tendría un impacto de unos 1.500 millones de euros en sus ingresos, dejando la puerta abierta a tomar acciones legales tras un estudio de la situación.
El Gobierno defiende que con la congelación, las tarifas de Aena se situarán «entre las más competitivas», beneficiando a un sector, el del transporte aéreo, que sigue sufriendo los estragos de la caída en el volumen de pasajeros y las restricciones de vuelos derivadas de la pandemia.
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En este sentido, el presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena, destacó que el Documento de Regulación Aeroportuaria «da estabilidad y será el impulso necesario para garantizar una recuperación sostenible medioambientalmente y de calidad en el sector aéreo y en el turismo». Asimismo, Lucena puso en valor que las tarifas de Aena seguirán siendo las más competitivas en Europa y permitirán que las infraestructuras aeroportuarias de la red sigan siendo las más eficientes de su entorno.
Por otra parte, el máximo responsable de Aena consideró, además, que la aprobación del DORA facilita entrar en un periodo de certidumbre tras la covid-19.
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