Facebook acepta multas de 5.100 millones por la privacidad

A mediados de julio ya se anunció desde la prensa local que la Comisión Federal de Comercio (FTC) preparaba una primera sanción multimillonaria por violar la intimidad de sus usuarios y comerciar con sus datos (cesión a terceros). El desencadenante fue el caso destapado en marzo de 2018, al saberse que la consultora británica Cambridge Analytica usó una aplicación para recopilar datos de 87 millones de usuarios de Facebook con fines políticos y sin contar su consentimiento. La empresa los utilizó para elaborar perfiles psicológicos de votantes que, al parecer, habrían sido vendidos a la campaña electoral de Donald Trump para los comicios de 2016.

Zuckerberg, a la sazón consejero delegado ejecutivo de Facebook, tuvo que comparecer en el Senado de EE UU por estos hechos, y negó en todo momento conocer tales irregularidades. Todo lo achacó a «errores», pero la respuesta no dejó satisfechas a las autoridades dado el alcance del daño causado. También jugó en contra que la FTC ya le advirtió hace siete años sobre supuestos abusos en el tratamiento de la información personal que recopila de forma periódica la red social.

Esa reincidencia ha hecho que el castigo a Facebook sea ahora más severo y en un plano doble. En lo económico, 5.000 millones de dólares –la multinacional solo había provisionado 3.000 en sus últimas cuentas trimestrales– por los abusos en el tratamiento de esos datos y otros 100 millones de dólares –no previstos hasta ahora– porque la compañía no informó a sus inversores de los riesgos que conllevaban sus prácticas en lo referente a la privacidad, esto es, por no avisar al mercado (a través del regulador SEC) del riesgo de multas. El castigo ha sido respaldado por los tres consejeros de la FTC nombrados a propuesta del Partido Republicano, pero rechazado por los dos cercanos al Partido Demócrata.

Lo apurado de esa votación no ha impedido, sin embargo, que exista cierto consenso en el resto del acuerdo con el grupo de Zuckerberg, que también afectará a otras marcas suyas como WhatsApp;_Messenger e Instagram, aparte de Facebook. Así, cualquier nuevo producto o actualizaciones que lancen deberán acompañarse de un documento con sus medidas para proteger la privacidad. Además, deberá establecer un comité independiente para estos temas que no rendirá cuentas al CEO y que informará cada trimestre a la FTC.

Las autoridades evaluarán cada seis meses el cumplimiento de todas las medidas y, en caso de incumplir o falsificar datos, el grupo digital se enfrentaría a sanciones civiles e incluso penales.