Los empresarios ven el panorama económico más negro que el año pasado

Es cierto que los datos no son tan malos como los que se obtenían en los años de la crisis (2,3 puntos en 2011), pero se asemejan a los que se tenían en 2015. En este sentido, dos de cada tres empresarios de los preguntados aseguran que el crecimiento a corto y medio plazo será «frágil sin creación neta de empleo», un 20% más que el año pasado.

Y es que los directivos de las empresas españolas son conscientes de los últimos datos macroeconómicos publicados por el INE y el Banco de España, que muestran una desaceleración de la economía española, que previsiblemente cierre el año con un crecimiento del 2% del PIB, medio punto por debajo del año pasado. Además, los últimos datos de la EPA del tercer trimestre reflejan la ralentización del mercado de trabajo, que aunque sigue creciendo, lo hace a un ritmo mucho menor que en 2018.

Frente a ello, Calviño recordó que «nuestro PIB aumenta trimestre tras trimestre» y enfatizó, en base a los datos de organismos económicos nacionales e internacionales, que la economía se mantendrá en «esta senda de expansión» este año y el que viene, a pesar del escenario de desaceleración mundial. Aún así, destacó que el crecimiento es tan importante como que «siga siendo más estable, equilibrado y sostenible», como en otros momentos «de nuestra historia». «Tenemos un crecimiento rico en creación de empleo, sin burbujas inflacionistas, ni aumentos del déficit», dijo, aunque remarcó la necesidad de diseñar una hoja de ruta basada en tres principios básicos: «Estabilidad presupuestaria, sensibilidad social, reformas estructurales».

Asimismo, la encuesta realizada a los empresarios refleja también que el principal desafío que consideran que tiene España es la gobernabilidad, seguido de las reformas estructurales, ambas por encima del desempleo y el envejecimiento poblacional. En esta línea, el presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Francisco Riberas, consideró «imprescindible» contar cuanto antes con un Gobierno «estable» capaz de tomar «sin dilación» decisiones trascendentales que den seguridad a la economía y al sector empresarial.

En su intervención en presencia del Rey, Riberas lamentó las «dificultades» que atraviesa España tras «varios años con gobiernos en funciones o inestables». Esta mala situación se une a la «complejidad e incertidumbre» que afecta a la economía a nivel global, con la «importante escalada de tensión» entre China y Estados Unidos o el largo proceso de salida del Reino Unido de la UE. Todo ello tendrá un importante impacto en las empresas, que en su opinión deberían ir tomando ya decisiones «clave» para adaptarse al futuro para que puedan ir generando puestos de trabajo e invirtiendo en nuevas tecnologías.

De hecho, en cuanto a las cifras previstas de ventas durante este año, la encuesta del IEF señala que solo el 46% de los empresarios prevé un aumento de su actividad, e incluso dos de cada diez augura una reducción de la facturación de su empresa, mientras que en 2018 este porcentaje solo era del 8%. Además, un 16% de los directivos tiene en mente reducir su plantilla.