Los empleados de Vodafone convocan dos días de huelga por los 1.200 despidos previstos

Una indemnización muy inferior a EREs anteriores llevados a cabo por la operadora en España. El último, en 2021, se cerró con un coste de 50 días por año trabajado y 33 mensualidades. Desde UGT convocan seis jornadas de paros parciales (de 10 a 12 de la mañana) los días 2, 3, 4, 10, 16 y 17 de julio. Además, el sindicato aseguran que habrá dos jornadas de paro completas, el 9 y el 11 de julio.

Estos 24 días por año es una indemnización muy por debajo de la que estipula la ley por despido improcedente (33 días por año trabajado) y se encuentra más cerca de la que se enmarca en los despidos procedentes, de 20 días por año trabajado. Aunque hay que tener en cuenta que es una primera oferta de la empresa en el proceso negociador que puede dilatarse durante meses.

Los sindicatos reclaman al Gobierno su «inactividad» a la hora de establecer un mínimo mantenimiento del empleo tanto en la fusión de Orange y MásMóvil -que traerá otros miles de despidos- como en la venta de Vodafone España a Zegona. Fuentes del Ejecutivo explican que en las negociaciones sí se establecieron unos límites, pero que eran conscientes de la difícil situación de la operadora y sabían que habría ajustes.

La operadora acaba de incorporar un nuevo consejero delegado (CEO) que pilotará todo este proceso en sustitución de Mario Vaz tras la venta del negocio a Zegona. Se trata de José Miguel García, exCEO de Euskaltel. En su primera intervención pública como máximo responsable, García defendió el gran ERE presentado por Vodafone para «recuperar la posición» tras «muchos años de erosión» del negocio. En el congreso anual de DigitalES, el directivo reconoció que los casi 1.200 despidos es un tema «muy sensible» pero que afrontan la negociación «con una actitud de diálogo para alcanzar la paz social». «Tenemos plena confianza en que llegaremos a acuerdos satisfactorios», aseguró el CEO que lleva poco más de 15 días en su puesto y explicó que tras años complicados «hace falta transformación y mucho trabajo».

En un mercado ultracompetitivo como el español, García considera que pensar en «agresividad comercial» no es el camino correcto. En su opinión, la clave es ser competitivos, para conseguir crecer. «El mercado crece en torno a un 2% al año, pero Vodafone lleva tiempo decreciendo, queremos recuperar el crecimiento sostenible, pero no es necesaria la agresividad», aseguró. El objetivo clave es «dejar de perder clientes» y estabilizar los ingresos: «Ya hemos comenzado el camino», apuntó García.