El Corte Inglés prepara un ajuste de plantilla de 3.000 trabajadores

La situación por la que atraviesa el grupo de distribución le ha llevado a plantear este ajuste laboral, el primero y más importante de toda su historia. El Corte Inglés tiene una plantilla superior a los 90.000 trabajadores, aunque este plan va dirigido a la plantilla de la sociedad que integra los centros comerciales (unos 63.000 empleados), ya que el resto forman parte del abanico de negocios y filiales del grupo, como Bricor, Supercor, Viajes El Corte Inglés o Seguros El Corte Inglés, entre otras marcas.

Las fuentes consultadas apuntan que la pretensión de la compañía, cuya presidenta es Marta Álvarez Guil, es que unas 2.500 salidas voluntarias procedan del personal de las tiendas y centros comerciales, y otras 500 de sus servicios centrales. Aunque todo queda pendiente de la negociación sindical.

En la reunión que la dirección del grupo ha convocado para este sábado con los sindicatos, les expondrá sus pretensiones cuyo objetivo pasa por «adaptarse a las nuevas circusntancias» económicas y para «hacer frente a las condiciones actuales» de la compañía, golpeada por la caída de las ventas desde el inicio de la pandemia. Este domingo, día 28, El Corte Inglés cierra sus cuentas anuales.

A partir de este fin de semana se desarrollará el calendario de esas negociaciones que deberían culminar en las próximas semanas con la materialización del ajuste laboral, cuyo impacto económico no ha sido facilitado por ahora por la corporación.

En su primer trimestre del año pasado (de marzo a mayo), El Corte Inglés ya perdió 510 millones de euros, en lo que supuso los peores meses de la pandemia del coronavirus, cuando todos sus establecimientos estuvieron cerrados excepto la parte de alimentación. También estuvo operativo el canal online. El grupo logró mantener el 59% de sus ventas del negocio 'retail' pese a tener durante el primer trimestre la totalidad de las tiendas cerradas, con la excepción de las áreas de alimentación.

Las ventas de alimentación y del canal online tuvieron un gran comportamiento durante estos meses. Así, la facturación de la primera creció un 25%, hasta los 759 millones de euros. Por su parte, la demanda online se multiplicó por cinco. Pese a ello, las ventas en conjunto de la cadena se derrumbaron un 50% con respecto al año anterior, hasta los 1.672 millones de euros.

En estos últimos meses, la compañía había preparado un plan de reordenación de sus centros, con cierres y modificaciones de negocio. El primer gran cierre fue el del centro de Linares (Jaén), con la salida o reubicación de unos 200 trabajadores. También ha sido adaptado el centro 'outlet' de Guadalajara. En los próximos meses está previsto que el grupo siga modificando sus estructuras dependiendo de la evolución de ventas que haya tenido cada centro del centenar con los que cuenta en España.