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La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se pronuncia sobre el fatídico informe de Gotham City Research que a principios de enero desató una auténtica tormenta financiera y reputacional en el capital de Grifols. El supervisor de los mercados ha abierto expediente sancionador tanto ... a la empresa como a Gotham y al fondo bajista ligado a la firma, General Industrial Partners (GIP) por «infracciones muy graves».
Tras un largo y profundo análisis, la CNMV ha detectado «indicios fundados de manipulación informativa» en la operativa de Gotham y GIP, al introducir en aquel documento publicado el 9 de enero «varios elementos sesgados, falsos o engañosos».
En concreto, acusa a las dos firmas de una «infracción muy grave» tipificada en el artículo 297.2.b) de la ley del mercado de valores, por la realización de una práctica de manipulación de mercado «mediante la utilización concertada de mecanismos ficticios o cualquier otra forma de engaño o artificio para afectar el precio de las acciones de Grifols».
En el caso de Gotham, apunta a la posible comisión de una infracción leve por incumplir sus obligaciones legales relativas a la presentación objetiva de recomendaciones de inversión y a la comunicación efectiva de intereses particulares o conflictos de interés en la recomendación de inversión sobre las acciones de Grifols contenida en el informe.
La CNMV va un paso más allá y ya ha trasladado a la Fiscalía toda la información respecto a la posible conducta manipulativa por parte de Gotham y GIP por si hubiera lugar al ejercicio de acciones penales por posible incumplimiento del artículo 284 del Código Penal. «En caso de que se incoase un procedimiento penal, el procedimiento administrativo sancionador quedaría suspendido hasta la existencia de un pronunciamiento judicial firme», indica el supervisor.
Para Grifols, la CNMV abre expediente sancionador por la posible comisión de una «infracción continuada muy grave», por el suministro a la CNMV de información financiera regulada «con datos inexactos o no veraces o que omita aspectos relevantes» conforme a la normativa contable en los informes financieros anuales consolidados de los ejercicios 2021, 2022 y 2023.
Del mismo modo, apunta auna «infracción continuada grave» por la inclusión en los informes de gestión de aquellos años «de información no veraz o engañosa sobre el método de cálculo de algunas medidas alternativas del rendimiento».
En todo caso, la CNMV remite al anterior análisis que publicó el 12 de marzo de 2024, tras la investigación de los hechos. En el mismo, concluía que existían «deficiencias relevantes» en la información financiera de Grifols. El supervisor eximió entonces a la compañía de reformular sus cuentas, pero exigió el detalle de algunas partidas que no quedaban claras bajo la normativa contable. Pocos meses después, Grifols «reexpresó» sus estados financieros intermedios para ajustar sus cifras de deuda a lo exigido por el supervisor.
Tras conocerse la apertura del expediente sancionador, Gifols ha remitido un hecho relevante a la CNMV en el que indica que el expediente no aporta información nueva a la ya remitida en aquel informe de marzo. Y asegura que la propuesta de sanción «no asciende a una cantidad superior al millón de euros», considerando que esta cantidad no tendrá impacto en sus estados financieros.
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