Cepsa comienza a construir la primera planta en España para elaborar la base de los geles hidroalcohólicos

Este viernes dio comienzo la construcción de una nueva planta química de Cepsa, la primera en España que generará alcohol isopropílico (IPA), un producto que sirve de base para los geles hidroalcohólicos, productos de limpieza de hogar e industria, tintas de impresión o como elemento intermedio para la industria farmacéutica y cosmética. La instalación ubicada en Palos de la Frontera (Huelva) será la primera del país capaz de sustituir materias primas de origen fósil por materias sostenibles.

Desde la compañía aseguran que la puesta en funcionamiento de esta planta, prevista para finales de 2025, «aportará mayor garantía de suministro» de alcohol isopropílico, un producto tan esencial para la desinfección sanitaria como quedó patente en la pandemia reduciendo así la dependencia de los productos desinfectantes procedentes de terceros países. En esta fábrica se producirán 80.000 toneladas de este tipo de alcohol al año y supondrá una inversión de 75 millones de euros.

A nivel de empleo, la empresa tiene previsto reorganizar su plantilla -formada por más de 1.000 empleados solo en el Energy Park La Rábida- para esta nueva instalación, pero hasta que se ponga en marcha serán necesarias alrededor de 400.000 horas de trabajo. Esto se traduce en unas 100 personas diarias trabajando en la construcción de la planta hasta finales del año que viene.

José María Solana, director general de Cepsa Química, aseguró durante la presentación que el proyecto IPA es un paso muy importante en su estrategia Next Chemicals y la actividad estará «perfectamente alineada con nuestro compromiso de avanzar en la lucha contra el cambio climático y acelerar la transición ecológica, a la vez que dotamos a España de una mayor autonomía de suministro en este tipo de productos».

El objetivo de esta instalación, que se integrará dentro del Energy Park de la compañía en Palos de la Frontera, es evolucionar hacia una «química más sostenible». Solana destacó que Cepsa aborda la transición energética de una forma «justa y equilibrada» y se mostró convencido de que es un desarrollo «necesario» y que aportará «gran rentabilidad». «Queremos ser líderes europeos en sostenibilidad y reducir las emisiones un 55% para 2030 y convertirnos en una compañía neutra en emisiones de carbono para 2050», recordó el director general de la filial.

Serla la primera instalación IPA de España. A nivel europeo, existe una más en Francia y otras dos en Alemania, pero ninguna de ellas utiliza el hidrógeno verde como fuente de energía, por lo que esta planta será pionera a nivel mundial.

Por su parte, el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, destacó que la nueva planta química de Cepsa en Palos es «un ejemplo tangible de cómo la innovación, la sostenibilidad y la creación de empleo pueden ir de la mano impulsando el crecimiento económico y el bienestar de la sociedad europea».

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