Boeing perdió 578 millones de euros en 2019 por la crisis de sus aviones

Desde marzo la flota de este modelo permanece en tierra, lo que ha hecho caer sus ingresos un 24% hasta los 76.559 millones. Además, la empresa anunció que en el último trimestre sustrajo un cargo de 2.600 millones para compensaciones futuras a sus clientes afectados por la paralización de las entregas y la producción de este avión. Asimismo, anunciaron que reducirán aún más la producción de su modelo de largo alcance 787 Dreamliner por la ausencia de nuevos pedidos.

«Queda mucho trabajo por hacer», reconoció el nuevo consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, quien explicó que la empresa está centrada en devolver al servicio la flota de los 737 Max «con seguridad», pero también aseguró que tiene «la liquidez» necesaria para afrontar el «proceso de recuperación».

Este martes se anunció que la compañía acaba de firmar un préstamo por 12.000 millones de dólares con una docena de bancos para afrontar el deterioro financiero que le está suponiendo la crisis de estos aviones. Además de los problemas económicos y reputacionales que está afrontando la compañía, se suman las cuantiosas indemnizaciones que tiene que pagar a las aerolíneas que tienen casi 400 aviones en tierra sin poder operarlos.

Las cifras presentadas este miércoles contrastan con las del año pasado, cuando Boeing obtuvo en 2018 ganancias de más de 10.000 millones de dólares tras la entrega de 806 aviones, que ahora se han reducido más de la mitad, a 380 en todo el año.