Samsung pierde un 8% de su valor en Bolsa por el escándalo del Galaxy Note 7

Al fin y al cabo, a primera hora de la mañana en Asia había anunciaba el finiquito definitivo tanto de la producción mundial de esos aparatos como de su venta. Todo enterrado por los fallos, sin una clara explicación técnica ni tampoco solución, de sus baterías. Solo con encender los móviles podían recalentarse hasta el punto de explotar, algo que ocurrió con más de una treintena, al menos que se tenga noticia. Tan problemático ha sido que las aerolíneas prohibían tenerlo activado en cualquier momento, a diferencia de otros teléfonos que sí se puedan usar en parte del vuelo.

Apenas dos meses le ha durado a Samsung su nuevo juguete, pues su comercialización comenzó el 19 de agosto. A principios de septiembre se habían vendido 2,5 millones de unidades en todo el mundo y, según fuentes oficiosas, en la actualidad podrían haber llegado hasta los cuatro millones. En cualquier caso, la compañía se ha comprometido a retirarlos todos del mercado.

Doble solución

En el caso de aquellas personas que hubieran adquirido uno, la firma surcoreana está preparando una doble solución a libre criterio de cada cliente. De un lado, ofrecerá cambiar el Galaxy Note-7 por otro modelo de móvil de Samsung y compensarles por la diferencia económica (si la hubiera). Por otro, y como alternativa, les devolverá todo el importe que les costó conforme a lo que figure en la factura original.

En España tampoco está clara la cifra real de afectados, aunque fuentes de la empresa creen que será reducida porque aquí apenas se llevaba un mes de ventas. No obstante, y como precaución, las principales operadoras del país ya han retirado el polémico modelo de su oferta de móviles, al igual que han hecho varias grandes superficies.

El fiasco de los nuevos Galaxy puede costarle a Samsung hasta 15.000 millones de euros, según estimaciones de Credit Suisse, el triple de lo esperado por la compañía inicialmente. En el lado positivo de la balanza figura que aún cuenta con una liquidez de más 50.000 millones;_en el negativo, por el contrario, pesa mucho que todo ha ocurrido cuando no está claro el relevo generacional en su cúpula y con la salud de su presidente, Lee Kun-hee, en un estado muy delicado.

Además, no está previsto que hasta la próxima edición del Congreso Mundial de Móviles (MWC) se conozca cuál será el nuevo móvil de Samsung, con el que tratará de pelar de tu a tú con el último modelo de Iphone 7 del gigante Apple. La fecha será el 26 de febrero próximo y el lugar Barcelona.