Carlos Slim.

Slim quiere asegurarse el éxito de la nueva ampliación de FCC

El millonario mexicano convence a los magnates Gates y Soros para cubrir su porcentaje actual en el capital y financiará a Koplowitz para lo mismo

José Antonio Bravo

Miércoles, 30 de diciembre 2015, 19:49

El éxito de la nueva ampliación de capital aprobada por FCC, la segunda en apenas un año, está ya prácticamente garantizado. De ello se ha asegurado el primer accionista del grupo, Carlos Slim, negociando directamente con los principales socios para que cubran su parte de ... los 709,5 millones de euros a emitir en nuevas acciones, según han confirmado fuentes del sector.

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Dos de los más significativos son los millonarios estadounidenses Bill Gates y George Soros, que controlan el 6% y el 3,4% de la compañía respectivamente. Los dos han aceptado finalmente participar en una operación que les supondrá un desembolso global de unos 60 millones, a sumar a los 285 millones que ya llevan invertidos en FCC.

Ambos arrastran pérdidas cercanas al 40% porque cuando entraron (otoño de 2013) las acciones valían casi 15 euros y apenas llegan a la mitad ayer cerraron a 7 euros tras apreciarse un 2,1%. Algo parecido le pasa al resto de socios porque pese a la macroampliación de diciembre de 2014 (1.000 millones), sus cuentas siguen en rojo aunque hasta septiembre había recortado sus pérdidas un 98% hasta solo 13,6 millones y su deuda también va al alza un 14% en los últimos 12 meses para alcanzar los 5.717 millones.

El propio Slim, considerado la cuarta fortuna mundial pese a que en 2015 ha perdido cerca de 18.250 millones, sobre todo por la caída bursátil de la joya de su imperio empresarial, la operadora América Móvil, lleva perdidos casi otros 200 millones por la depreciación de FCC tras hacerse con el 25,6% del capital hace un año. Aunque el coste de la nueva ampliación, de solo 5,56 euros por título, le permitirá recuperar cerca de 50 millones por la diferencia de precios.

A Esther Koplowitz, la segunda socia (22,4%) y dueña histórica del grupo, le ha ofrecido financiar (de forma directa o indirecta) su parte en esa operación (159 millones frente a los 182 de Slim) para asegurarse de que acude. Lo hace sabedor de los problemas de liquidez que ha tenido para sustentar su cartera de inversiones debe unos 840 millones a la banca acreedora y hace poco más de un año logró in extremis extender cinco años más el pago del principal sin tener que hacer amortizaciones anticipadas ni pagar intereses extra-, aunque también por sus propios intereses particulares.

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Un compromiso delicado

El magnate mexicano tiene muy presente el compromiso adquirido con las entidades financieras en la ampliación. A cambio de que éstas aceptaran una segunda quita (del 155) en el denominado tramo B de la deuda de FCC (unos 500 millones de euros que abonan un interés creciente hasta superar el 10%), reduciendo así los costes del grupo, aceptó comprar todos los nuevos títulos que no se pudieran colocar. Por eso está muy interesado en que todos los accionistas destacados acudan a la cita, incluyendo los institucionales porque pese a que también han perdido bastante dinero, fuentes del mercado consideran que al precio fijado (los 5,6 euros referidos) al menos promedian y no se diluyen más.

Persiste la duda, no obstante, sobre qué hará un fondo de alto riesgo (hedge fund) llamado Three Bays Capital, domiciliado en el paraíso fiscal de las islas Cayman. En las últimas semanas ha llegado a hacerse con el 10,4% del capital de FCC a través de contratos de derivados, es decir, acuerdos que habrán de ser confirmados antes de ser ejecutados o que pueden ser revendidos de nuevo. En cualquier caso, Slim tiene claro que seguramente tenga que comprar más títulos de las que correspondan a su participación actual (25,6%) y, de llegar al 30%, incluso debería lanzar una OPA que le resultaría claramente más costosa al tener que extenderse a la totalidad del accionariado.

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Su objetivo pasa en cualquier caso por insuflar oxígeno a su principal inversión en España y profundizar en el saneamiento de sus cuentas, prosiguiendo en la venta de activos no estratégicos como la concesionaria Cedinsa (que tiene 1.500 millones en activos en Cataluña), por la que podría obtener cerca de 100 millones a cambio de traspasar su parte mayoritaria del 34%. Una vez completado el relevo directivo -su compatriota Carlos Jarque relevó a Juan Béjar en agosto como consejero delegado-, la prioridad pasa por mejorar las líneas de negocio (centrándose en construcción y medio ambiente sobre todo) y volver a entrar en beneficios para poder repartir dividendos

Aparte de cancelar la parte que queda pendiente en el préstamo del tramo B, los 709,5 millones que se obtendrán en la ampliación también servirán para otras refinanciaciones de empresas donde FCC tiene una participación mayoritaria. De un lado, la inmobiliaria Realia, donde tiene previsto acudir con su 36,8% (Slim tiene ahora el 29,6%) a la ampliación de capital prevista de 89 millones; y, por otro, Cementos Portland (de la que tiene el 78%), en la que quiere aligerar sus 817 millones de deuda.

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