Telefónica sella un nuevo convenio colectivo, con subida salarial de casi el 2% en 2016 y una paga adicional

Además de mejorar cuestiones como la flexibilidad horaria, los permisos retribuidos y las formas de reducción de jornada, el acuerdo supone una apuesta decidida por el teletrabajo y eleva las coberturas de las pólizas médicas, según confirmaron fuentes del sector y las propias centrales firmantes.

Respecto al salario, se establece una subida del 1,9% para 2016 casi medio punto por encima del tope (1,5%) previsto en el pacto salarial de los agentes sociales, así como del 1,5% para 2017. Y, además, se introduce una nueva paga adicional de 550 euros que, en el caso del sueldo medio en la operadora (45.000 euros brutos anuales), supondría una mejora del 2,2%.

La gran novedad, no obstante, es la introducción de un «programa de suspensión individual del contrato de trabajo» para empleados mayores de 53 años, un colectivo de 6.500 personas que representan casi una cuarta parte de la plantilla total (28.000). En apariencia se trata de otro modelo más de bajas bonificadas, que en buena parte de los casos terminará convirtiéndose en una especie de prejubilaciones adelantadas. Aunque este plan introduce algunas variantes para que la empresa, y también el trabajador, puedan dar marcha atrás en su salida laboral.

Y es que en ningún momento se rompe dicho vínculo, en la medida que las bajas se han de ir renovando anualmente para evaluar si procede la reincorporación a la compañía o, por el contrario, se mantiene su ausencia temporal. Telefónica, por ejemplo, puede recuperar a aquellos trabajadores que necesite para labores estratégicas o que tengan una sustitución complicada, o incluso vetar directamente su salida.

Adiós a los EREs

Por su parte, los empleados que se acojan a esta suspensión de empleo flexible podrán realizar otro trabajo remunerado, por cuenta propia o ajena, siempre que no sea en la competencia. Y eso que mientras se prolonguen las bajas voluntarias, que podrían llegar hasta la edad legal de jubilación, la operadora les seguirá pagando más de dos tercios de su sueldo (entre el 68% y el 70%).

No es lo único que ofrece la compañía que preside César Alierta, pues también seguirá costeando la parte correspondiente de las cotizaciones a la Seguridad Social, además de mantenerles el plan de pensiones, el seguro de salud privado e incluso otras garantías laborales que pudieran tener suscritas.

La empresa, por su parte, se ahorra el coste que supondría despedir directamente a parte de esos trabajadores vía ERE. Porque este plan viene a sustituir a los expediente de regulación de empleo que venía aplicando la compañía en los últimos 15 años (1999, 2003 y 2011), que se saldaron con la salida de 31.500 trabajadores.