Solo ACS y Sacyr logran recortar el lastre de la deuda entre las grandes constructoras

El grupo presidido por Juan Miguel Villar Mir, que cerró este viernes la ronda de presentaciones de resultados del sector, aumentó un 3% su deuda neta entre enero y septiembre pasados hasta los 5.796 millones de euros, aunque mucho peor evolucionó su pasivo corporativo (se disparó un 83% hasta los 1.534 millones). De igual forma, su beneficio neto se redujo casi un 20% (70,1 millones).

Solo la mejora de su cifra de negocio, que creció un 23% para alcanzar los 3.132 millones, le permitió un cierto respiro. No obstante, la compañía se ha visto obligada a realizar una ampliación de capital por 1.000 millones a petición de la banca acreedora. Es lo mismo que tendrá que hacer FCC, en su caso por un máximo de 600 millones lo que supondrá probablemente una pérdida de peso para Esther Koplowitz (24,5% ahora) que se unirían a los 1.000 de nuevas inversiones que captó a finales de 2014.

La compañía que ahora controla el magnate mexicano Carlos Slim (25,6%) necesita rebajar sus elevados costes financieros (quita parcial incluida), pues la expectativa de recuperar el dividendo se ve aún lejana con unas cuentas que siguen en rojo. Eso sí, hasta septiembre había recortado sus pérdidas casi un 98,3% hasta los 13,6 millones, por lo que todavía no descarta que pueda terminar el año en negro.

Su facturación ha mejorado, aunque de forma modesta: un 4,4% para sumar 4.792 millones. Su deuda, sin embargo, aún pesa demasiado (5.717 millones) y además ha crecido un 14% en lo que va de año aunque en los últimos meses parece invertir la tendencia.

ACS y Sacyr, con nota

Entre los alumnos aventajados de la 'clase' destacan ACS y Sacyr. La primera ganó un 4,2% más hasta septiembre (574 millones) y mejoró un 3,6% sus ingresos (26.366 millones), si bien lo mejor es que recortó un 33% su pasivo (3.880 millones).

La segunda tuvo un beneficio parecido (532 millones), aunque en su caso supone multiplicar por más de seis el resultado de hace un año. Facturó un 15% más (2.123 millones) y recortó un 21% la deuda (4.224 millones).

Por su parte, Ferrovial y Acciona sacaron lustre a sus cuentas, aunque al igual que OHL y FCC recayeron de nuevo en la asignatura de la deuda. La primera ganó un 79% más (483 millones) y la segunda casi otro 12% (166 millones). También aumentaron su negocio (un 11,5% hasta 7.233 millones y un 4,6% para alcanzar una cifra de 4.946 millones, respectivamente), pero lo mismo pasó con su deuda: un 4% (6.941 millones) y otro 1,4% (5.367 millones) en cada caso.