Competencia reduce las trabas para cambiar de operador fijo e incluso «arrepentirse»

Aunque en noviembre de 2013 se empezaron a aplicar medidas para facilitar la portabilidad, el regulador ha constatado que aún existe "una menor disponibilidad de canales comerciales para cancelar que para contratar", actuación que se suele hacer por teléfono. Por ello, pide a las compañías que informen a sus clientes del procedimiento a través de todos sus canales.

A este respecto, la CNMC exige que el nivel de calidad de servicio y de horario disponible "sea el mismo para cancelar que para contratar". También obligará a dar una información más detallada de cada expediente y a especificar al cliente sólo por parte del operador receptor, es decir, el que lo va a ganar, dado que al donante ya no se le permite anular la portabilidad la fecha y hora máximas para cambiar de decisión, de modo que pueda echarse atrás sin penalizaciones.

Asimismo, Competencia demanda de los operadores que "especifiquen" a cada usuario que la cancelación de la portabilidad "no conlleva coste o penalización alguna, es decir, es gratuita". Y en caso de que pudieran darse algunos por haber comenzado a darle servicio durante el período de anulación, deberá especificar cuáles.

Ahora la portabilidad se realiza en una sola jornada en días laborables, aunque el plazo puede alargarse hasta seis si requiere cambio de línea telefónica y de banda ancha.

Los deberes de Telefónica

De otro lado, el regulador tiene abierta una consulta pública para revisar el estado del mercado de acceso y originación de llamadas en redes fijas. Su intención es que Telefónica siga manteniendo las mismas obligaciones en este segmento de las históricas infraestructuras de cobre, pues no existe una competencia efectiva y por tanto conserva un poder significativo de mercado (PSM).

El mercado citado permite a los operadores alternativos que no disponen de red propia ofrecer telefonía fija a sus clientes. En la actualidad, según la CNMC, casi 900.000 líneas de telefonía fija hacen uso de este tipo de servicios.

La regulación de este mercado beneficia particularmente a las más de siete millones de líneas de telefonía fija (el 37% del total), que no tienen servicio de banda ancha. En este segmento, la cuota de mercado de Telefónica supera el 63%: 16 puntos más que en los paquetes combinados de fijo e internet.

Los llamados servicios Over The Top (OTT) no constituyen hoy en día una alternativa suficiente a las llamadas sobre la red Telefónica tradicional como para plantear la desregulación de este mercado, afirma el regulador. Y es que a diferencia de otros países, en España se centran sobre todo en las llamadas internacionales. Por otro lado, los más de siete millones de líneas sin banda ancha no tienen la posibilidad de utilizar estos servicios OTT.