Competencia expedienta a las petroleras por hacer caso omiso de sus resoluciones

Por ese motivo, este viernes comunicó la apertura de un expediente sancionador a las tres que ahora pueden presentar alegaciones ya que la tramitación del caso se extenderá hasta un máximo de seis meses, en concreto por hacer caso omiso de la orden que les dio en julio de 2009 para que dejaran de imponer precios a las gasolineras que operan bajo su marca aunque pertenezcan a empresarios independientes. El caso, en realidad, parte de principios de siglo (2001) y ya provocó en su día unas primeras multas:_tres millones a Repsol y otros 1,2 millones a Cepsa.

A raíz de aquello, ambas compañías introdujeron cambios en sus contratos. Competencia los dio entonces por buenos, pero en 2008 detectó que continuaban «imponiendo indirectamente sus tarifas» pese a ser revendedores y no comisionistas. En este último supuesto, descartado por la Comisión, si les estaría permitido dar esas instrucciones al considerarse que también estarían asumen riesgos en materia de créditos financieros, costes laborales, posibles mermas por evaporación del carburante en las gasolineras, etcétera.

La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) corroboró en su momento esos hechos y valoraron la actuación de las autoridades porque las tres compañías señaladas controlaban más del 70% del mercado.

Ahora, cinco años más tarde, la CNMC concluye que las petroleras citadas continúan «restringiendo la competencia», y no sólo entre las estaciones de su propia red sino también de cara al resto. Las multas impuestas (7,9 millones en total) en 2009 las recurrieron, mientras que buena parte de las otras condiciones fijadas no las llegaron a cumplir, según una investigación que concluyó a finales del año pasado y que ha servido de base para abrir los expedientes.

Entre los más caros de la UE

España soporta el segundo precio más alto de la UE antes de impuestos en la gasolina y el octavo en el caso del gasóleo, según los datos de mayo que la CNMC publicó este viernes en base a las cifras del conjunto de países comunitarios que recopila de forma periódica Eurostat. En concreto, el coste del litro de gasolina era 4,4 céntimos mayor que la media de la zona euro, y hasta 7,5 céntimos si se toma como referencia el promedio del conjunto de los Veintiocho.

En el caso del gasóleo, las diferencias resultaban menores -3,7 céntimos y 3,6 céntimos, respectivamente-, aunque también eran apreciables. Con todo, el coste final para el consumidor era inferior al ser la presión impositiva menor en España. Así, por ejemplo, el precio medio del litro de gasolina respecto a la zona euro era 15,5 céntimos más bajo en España y 12,4 céntimos inferior sobre toda la Unión. Por el contrario, el margen bruto por litro del que petroleras y gasolineras sacan su beneficio- aumentó un 4,7% en mayo hasta los 16,5 céntimos, lo que supone alrededor de una novena parte de lo que paga el usuario.