Iberia, preparada para dar la batalla a Air France-KLM y Air Europa en Latinoamérica

A partir de esa palanca financiera la empresa, amen de reducir la plantilla en casi una quinta parte (3.141 efectivos menos), ha recortado los salarios entre un 7% y un 14%-, Iberia ha podido plantearse recuperar parte del terreno perdido con el plan de reestructuración. Sin embargo, llegar a tener las mismas cuotas de mercado que antes no será fácil ni rápido.

Este fin de semana ha recuperado una de las siete rutas que cerró a finales de 2012 por los ajustes. Es la que une Madrid con Estambul, que desde el viernes vuelve a tener una frecuencia diaria en una ruta que pretende servir de apoyo a sus viajes de largo recorrido hasta Latinoamérica. Este es un mercado donde, según ha destacado Luis Gallego, presidente de Iberia, la aerolínea considera que podemos seguir siendo líderes pese a la competencia creciente de Air Europa y Air-France KLM. Con la primera va a coincidir en varios destinos de la región en los próximos meses en Montevideo, por ejemplo, desde el 1 de septiembre- y la guerra comercial entre ambas promete ser feroz... hasta incluso provocar la retirada de alguna.

Gallego también ha dejado claro, no obstante, que no se recuperará el terreno cedido a cualquier precio. Buscamos rutas sostenibles en el tiempo ha advertido-, amén de rentables. Y en este sentido ha puesto el foco en los problemas de sobrecapacidad que, a su juicio, puede tener el grupo Air France-KLM, que prácticamente ha logrado empatar ya a IAG en la cuota de vuelos entre ambos continentes dejando en un segundo plano sus aspiraciones en Asia.

Mirando a otros continentes

Precisamente a Asia podría llegar Iberia en 2016: lo haría con una nueva vuelta de tuerca a los costes y de forma coordinada con su socia British Airways, cuya presencia en el continente quiere mejorar IAG. Antes, no obstante, quiere reforzar su posición en África, uno los mercados con claro potencial de crecimiento que está analizando con atención la compañía ha apuntado su presidente-, aprovechando el aeropuerto de Madrid-Barajas como base de operaciones (hub).

Para ello será importante renovar la flota sobre todo, la de largo radio-, aunque la compañía sigue sin concretar fechas. Fuentes del sector apuntan que se plantea hacer un pedido de entre 15 y 30 aviones nuevos antes de concluir 2014, si bien la entrega se demoraría aun varios años. Los aparatos mejor colocados son los A-350 de Airbus (de los que tiene una opción para adquirir hasta 32 unidades), por encima de los 787 de Boeing (donde está en disposición de firmar hasta 12); ambos escenarios, en cualquier caso, serian compatibles con la adquisición de más A-330 del productor europeo.

El AVE y AENA

Ya en el mercado nacional, Gallego ha señalado que es muy difícil competir con el AVE, sobre todo en distancias inferiores a 500/600 kilómetros. Por eso, estudia cómo aprovechar sinergias entre ambos mediante una intermodalidad que tendría su primer capítulo con el lanzamiento de billetes combinados de tren y avión, para pasar después a vender con los mismos sistemas y compartir inventario. La deseada llegada de la alta velocidad ferroviaria a Barajas -que costaría entre 150-180 millones de euros-, sin embargo, tendrá que esperar, al menos, a la próxima legislatura.

Y sobre la ya aprobada privatización parcial de AENA donde el Estado seguirá manteniendo el 51% del capital social-, Iberia ha descartado de antemano entrar entre sus futuros accionistas. Para nosotros ha afirmado su presidente-, en principio, no es un negocio interesante, aunque respeta que otras aerolíneas, como Ryanair, especulen con la posibilidad de llegar a ser socios del gestor público aeroportuario. Para la compañía española, lo prioritario es que las tasas no crezcan, sobre todo si no se introducen nuevos estímulos para que crezca la demanda de pasajeros.

De otro lado, Iberia espera comenzar en breve la negociación de un nuevo expediente de regulación de empleo voluntario el actual, prorrogado hasta 2015, data de 2001- con los sindicatos, si bien evitando el conflicto, ha puntualizado su presidente. Su objetivo, según fuentes del sector, es reducir en otros 2.500 efectivos una plantilla que, tras los últimos ajustes, se sitúa en cerca de 16.600 empleados. El ERE podría ajustarse a los términos más severos de la reforma laboral aprobada en 2012, aunque los sindicatos quieren mantener condiciones ventajosas similares a las del proceso aún vigente.