La economía española se resiente más que la europea por la segunda ola

Por encima de la media se sitúa Alemania, con 99,93 puntos y un aumento del 0,92% respecto a octubre de 2019, lo que refleja la recuperación en V. Se mantienen estables otros como Francia (97,4 puntos) o Italia (99 puntos), pero España no consigue afianzar esa V y cae hasta los 93,4 puntos en octubre, lo que supone un 6,77% menos que hace un año.

Los datos están tomados antes de que se aplicaran medidas más restrictivas en muchos países, y aunque los indicadores ya apuntaban a una continua desaceleración en el ritmo de mejora, en las estimaciones de noviembre se verá el impacto total de las mismas, advierte el organismo. Así, antes de la introducción de estas medidas, los indicadores de Estados Unidos, Japón, Canadá y muchos países de la eurozona continuando mejorando, aunque a un ritmo más lento que antes.

Por otro lado, la OCDE ha publicado este lunes un informe alertando de que el déficit para financiar el desarrollo sostenible puede aumentar un 70% por la covid. La organización explica que antes de la crisis del coronavirus ya había una falta de financiación de las metas que se establecieron en la conferencia internacional de Adís Abeba en 2015 de 2,5 billones de dólares. A ello se le suma 1,7 billones de dólares más derivados de la covid, por lo que la falta de financiación podría aumentar un 70%, hasta los 4,2 billones.

El informe explica que la financiación mundial no llega lo suficiente a los países y personas más necesitadas: solo el 20% del total de la financiación llega a países en vías de desarrollo, hogar del 84% de la población mundial. Además, advierte que a medida que se desarrolla la pandemia, el progreso hacia los objetivos de desarrollo sostenible peligran más, incluso llegando a poder revertirse. «Se espera que la pobreza aumente por primera vez en más de 20 años», alerta el informe, que condena que la crisis ha aumentado las desigualdades y no todos los países pueden recaudar los fondos necesarios en los mercados nacionales o internacionales para responder y recuperarse de manera eficaz.

Denuncia que es difícil saber cuánto dinero promueve realmente el desarrollo sostenible y cuánto es simplemente un «lavado de cara». La OCDE calcula que más de 30.000 millones que están etiquetados como finanzas sostenibles por diferentes estándares de medición no lo son de una forma tan clara. «La financiación para el desarrollo sostenible de los países en vías de desarrollo corre el riesgo de colapsar, con todos los recursos disponibles en situaciones de tensión, tanto internos como externos, públicos y privados», aseguran.