La economía se enfría en la segunda parte del año por el impacto de los precios

Para el cuarto trimestre que está a punto de terminar, el Banco de España vaticinó esta misma semana que la economía vuelva a crecer solo un 0,3%, validando su teoría de que la segunda mitad del año iba a producirse una ralentización más que evidente. La calculadora en tiempo real de la Autoridad Fiscal (Airef) calcula un crecimiento del PIB en el cuarto trimestre del 0,4%. Un enfriamiento que provocará que, según los cálculos del Banco de España, la economía crezca este año un 2,4% -en línea con lo previsto también por el Gobierno-, pero el ritmo de impulso del próximo trienio será claramente inferior. En concreto, el organismo calcula un avance del 1,6% en 2024, 1,9% en 2025 y 1,7% en 2026.

Volviendo a los datos confirmados este viernes por el INE, es curioso que pese a la inflación y la subida de tipos, el consumo de los hogares siguió siendo el sostén de la actividad económica, con un crecimiento del 1,4% en el tercer trimestre respecto al anterior. Aún así es una tasa que no tiene nada que ver con el 2,5% que creció el consumo de los hogares en el tercer trimestre del año pasado. El turismo aportó gran parte del crecimiento, al tratarse de los tres meses de verano y registrar unas cifras de ocupación récord superando incluso los ingresos prepandemia.

Precisamente el INE publicó también este viernes los datos de turismo de 2022 en los que la demanda rozó los 156.000 millones, un 11,6% del PIB, tres puntos más que en 2021 pero aún lejos del 12,6% del PIB que suponía el turismo en 2019, antes de que estallara la crisis sanitaria. La ocupación del sector turístico alcanzó los 1,9 millones de puestos de trabajo, un 9,3% del empleo total de la economía, pero aún lejos de los 2,7 millones de puestos que tenía el turismo en 2019.

La inversión, por su parte, pisó el freno y registró un descenso trimestral del 0,6%, en contraste con el aumento del 2,8% y 1,8% que experimentó en el primer y segundo trimestre del año. Este retroceso fue consecuencia, principalmente, de la caída de la inversión en vivienda en un 2,5%, frente al crecimiento del 3,4% del trimestre anterior.

A nivel interanual, la economía española creció un 1,8% entre julio y septiembre, lo que supone una reducción de dos décimas respecto al trimestre anterior y una caída considerable desde el 4,1% con el que comenzó el año.

Desde el Ministerio de Economía destacan que el crecimiento es «muy relevante en un contexto de elevada incertidumbre internacional». El departamento que dirige Nadia Calviño aseguró que los sectores que más contribuyeron fueron la industria manufacturera y los servicios. En este mismo sentido, resaltaron que la «positiva evolución» del PIB por la «pujanza» de la demanda nacional gracias a las ganancias de poder adquisitivo y la buena evolución del empleo.

Según los datos del INE, la remuneración de los asalariados presenta un crecimiento del 8,9% respecto al mismo periodo del año pasado, consecuencia del aumento del 3,9% del número de asalariados, ocho décimas superior al del trimestre precedente, y de que la remuneración media por asalariado varía un 4,8%, frente al 5,3% del segundo trimestre.

Por su parte, la renta nacional disponible bruta, aumenta un 0,6% respecto al trimestre anterior, nueve décimas más que en el segundo trimestre del año anterior. Los datos de Estadística reflejan que en términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas aumenta ocho décimas, hasta el 1,9%.