Secciones
Servicios
Destacamos
Zigor Aldama
Viernes, 15 de julio 2022, 16:05
El coronavirus frenó en seco el crecimiento de China durante el segundo trimestre del año, un período en el que su economía se expandió solo un 0,4% en tasa anualizada. Es el peor dato desde el inicio de la pandemia y el segundo más ... bajo desde que la segunda economía mundial decidió abandonar el maoísmo, en la década de 1980. También supone que, salvo alguna sorpresa inesperada en la segunda mitad de 2022, los dirigentes chinos serán incapaces de alcanzar el crecimiento del 5,5% que se habían marcado como objetivo para el conjunto del año, ya que, después de haber marcado un avance del 4,8% entre enero y marzo, el PIB cayó en tasa trimestral un 2,6% entre abril y junio.
La principal razón de este frenazo se encuentra en los duros confinamientos de ciudades como Shanghái o Changchun. No en vano, la capital económica de China vio cómo su batacazo le restaba un 13,7% de su riqueza. Sin embargo, aunque las restricciones se han relajado ya y no cunde el temor a una recesión técnica, los analistas señalan que el escenario para la segunda mitad del año no es especialmente halagüeño porque perduran dos tipos de incertidumbre: la local, provocada por el temor de la población china a la imposición de confinamientos municipales, que se refleja en la caída del 28,2% en los ingresos del sector turístico; y la global, derivada de una inflación desbocada y de la zozobra causada por la guerra en Ucrania, que sí despierta el miedo a una recesión en diferentes partes del mundo.
No obstante, hay algunos brotes verdes en el panorama económico de China. El principal es el ligero repunte del consumo en junio -las ventas al por menor aumentaron un 3,1%- después de haber encadenado dos meses de contracción. Aunque en el conjunto del semestre el saldo sigue siendo ligeramente negativo -una caída del 0,7%-, los dirigentes chinos esperan que las diferentes medidas de estímulo aprobadas mantengan la tendencia al alza, sustentada también en una reducción del paro, que ha pasado del 6,1% a una tasa del 5,5%. No obstante, el dato negativo a ese respecto está en el desempleo de los jóvenes urbanos, que se ha disparado a un récord histórico del 19,3%.
Entre los aspectos positivos de las estadísticas publicadas hoy por el gobierno chino están las inversiones en activos fijos, que crecieron un 6,1%, y la producción industrial, que se expandió un 3,9%. Son datos que se suman al récord del superávit comercial impulsado por el crecimiento de las exportaciones, aunque el portavoz del Buró Nacional de Estadísticas, Fu Linghui, ha señalado que «el riesgo de que se produzca una estanflación mundial», algo que deprimiría el consumo a nivel internacional.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.