Economía aconseja a las aseguradoras suspender los dividendos para afrontar la crisis

La recomendación se extiende tanto a las entidades sujetas al régimen general de solvencia como a las entidades de menor tamaño a las que se aplica el régimen especial de solvencia. Este consejo está alineado con los emitidos por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA) el 17 de marzo y el 2 de abril, en cuyas consideraciones se indica que las entidades aseguradoras deben adoptar medidas para preservar su posición de capital en equilibrio con la protección de los asegurados, siguiendo políticas prudentes de dividendos y otras políticas de distribución, incluida la remuneración variable.

Estas medidas tienen como objetivo mantener la situación financiera, patrimonial y de solvencia, así como los niveles de capitalización de las entidades aseguradoras para garantizar la estabilidad del sector, la protección de los intereses de los asegurados y asegurar que realizan con eficacia su función de apoyo a la economía real.

Mapfre, una de las principales compañías del sector, aprobó el pasado día 13 de marzo en su junta el reparto de dividendo, pese a las recomendaciones lanzadas ya por entonces por los supervisores. La aseguradora apuntó que más adelante, según evolucione la crisis, decidirá si suspende el dividendo con cargo a 2020.

Por su parte, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, afirmó en la junta de accionistas del banco -que tuvo lugar el 19 de marzo- que sigue adelante con sus planes de sacar a Bolsa la aseguradora Línea Directa -le aporta un jugoso dividendo anual- en la segunda mitad de 2020, a pesar de la situación actual y las previsiones económicas por la pandemia del coronavirus, ya que considera que ha llegado el momento de que vuele sola y aproveche su potencial.

El del seguro no es el único sector que atraviesa por esta situación. La banca también ha comenzado a anunciar la supresión de los dividendos, en buena parte porque las autoridades financieras así lo han exigido. A finales de marzo, el Banco Central Europeo (BCE) instó a las entidades a no abonar los pagos de dividendo previstos, al menos hasta el próximo mes de octubre, cuando la crisis sanitaria podría darse por vencida.

La institución realizaba esta recomendación sobre los dividendos, ya sean estos a cuenta de 2019 o de 2020, debido al impacto del coronavirus. «Para elevar la capacidad de los bancos de absorber pérdidas y apoyar los préstamos a hogares, pequeñas empresas y compañías durante la pandemia del coronavirus Covid-19, no deberían pagar», indicaba en un comunicado.

En España, el Banco Santander fue el primero que realizó esta medida, y que confirmaba el viernes pasado su presidenta, Ana Botín, en la junta de accionistas. La entidad no abonará el pago pendiente del dividendo de 2019, que se iba a realizar en mayo, y suspende el dividendo de 2020 hasta que la situación se resuelva.

También el día de su junta, a finales de marzo, Bankia informó de que suspendía el reparto previsto de un dividendo extraordinario por valor de 2.500 millones de euros y que ponía en revisión el pago correspondiente a los resultados de 2020.

Por su parte, CaixaBank modifica su plan estratégico al recortar el porcentaje que reparte de sus beneficios, del 50% a un máximo del 30%, y reducir así los pagos correspondientes a 2019 y 2020.

Hoy mismo, Unicaja ha decidido suspender el reparto de su dividendo con cargo al ejercicio de 2019. La entidad planteará en una próxima junta general de accionistas «la nueva propuesta de aplicación del resultado correspondiente al ejercicio 2019», cuya reunión está prevista que tendrá lugar el próximo mes de octubre.

Sin embargo, BBVA, Bankinter y Sabadell sí cumplirán estas obligaciones con sus accionistas, al haber aprobado en sus respectivas juntas de accionistas la retribución correspondiente.