La deuda pública marca récord pero la ratio cae al 104% del PIB por el crecimiento económico

El aumento del volumen de deuda se debe a los menores ingresos de las administraciones públicas pero unos mayores gastos derivados en los últimos cuatro años del impacto de la pandemia, las ayudas para paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y la crisis inflacionista.

La revisión al alza de las cuentas del INE sobre el crecimiento de la economía hicieron mejorar las previsiones del Gobierno respecto a la deuda pública. En concreto, desde el Ministerio de Economía confirman que la ratio de deuda sobre PIB para este año desciende del 105,1% estimado anteriormente al 102,5%. Este es el nivel que se preveía para el cierre de 2026, es decir, la mejora del PIB ha adelantado dos años la estimación de deuda pública de España.

Hacia delante, el Ejecutivo prevé que la ratio de deuda sobre el PIB baje del 100% en 2027 y que se sitúe en el 90,6% en 2031 y en el 76,8% en 2041. Aunque sí se recoge una senda descendente a lo largo de los próximos años, no se especifica cuándo logrará España reducir su deuda por debajo de los niveles «prudentes» del 60% planteado por Bruselas.

A nivel de déficit el Gobierno ha decidido mantener sus previsiones para este año, a la que confía llegar más holgadamente ahora que el cálculo del PIB ha mejorado. Para este año, el Ejecutivo calcula un déficit público del 3%, que se reducirá al 2,5% el año que viene. Los últimos datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda apuntan a un déficit del 2,34% a cierre de julio, ligeramente superior al 2,27% de junio al aumentar el desajuste presupuestario en 37.000 millones de euros.

Por administraciones, la deuda del Estado fue la que más se incrementó en el tercer trimestre, un 5,4% más que hace un año hasta los 1,490 billones de euros. Por su parte, la deuda de las comunidades autónomas aumentó un 2,5% interanual hasta los 333.500 millones. Los ayuntamientos redujeron su deuda un 0,2% en un año hasta situarse en 23.200 millones de euros. Y, por último, la deuda de la Seguridad Social escaló hasta los 116.200 millones, lo que supone un 9,4% más que hace un año por los préstamos concedidos por el Estado a la Seguridad Social para financiar el desequilibrio presupuestario.