Secciones
Servicios
Destacamos
El compromiso del Gobierno con Bruselas para reducir un 7% su consumo de gas de aquí a la próxima primavera es ineludible. Sin embargo, el país está lejos de cumplir el objetivo solo con el plan de ahorro energético que este jueves pasó el visto bueno del Congreso ... .
El Ministerio de Transición Ecológica lleva tiempo sacando pecho de la reducción del consumo que se ha logrado desde que el pasado 10 de agosto se pusieran en marcha medidas como los límites de temperatura o el apagado de edificios públicos desocupados a partir de las diez de la noche. En concreto, y según datos del Ejecutivo, el consumo se redujo un 3,7% en la primera semana de aplicación. Y el recorte fue del 9,5% en la segunda.
Sin embargo, esta cifra está maquillada, pues se realiza sobre un cálculo de la demanda energética total. Si solo se tiene en cuenta el gas –que es el que marca el compromiso con la Comisión Europea–, el consumo en territorio nacional no solo no ha disminuido en estas semanas, sino que se ha elevado de forma notable. En concreto, los datos públicos de Enagás (gestor del sistema gasístico en España) evidencian que la demanda ha aumentado un 4% hasta el día 23 de agosto, al situarse en 20.284 gigavatios hora (Gwh).
La cifra consta de varios componentes de los que se extraen diferentes lecturas. Por un lado, la demanda convencional –como se denomina a la parte que incluye los hogares, tiendas, etc)– se ha reducido un 37,7% en el mes hasta los 8.522 Gwh, algo que deja entrever que el plan de ahorro sí estaría funcionando por este lado. Sin embargo, la parte del gas que consume el sector eléctrico es la que está entorpeciendo el objetivo final de reducir la demanda total en un 7%, con un consumo que en agosto se ha disparado a 11.762 Gwh, lo que supone un incremento del 102% respecto a julio.
El gran enemigo que complica, y mucho, la hoja de ruta pactada por el Ejecutivo, es doble. Por un lado, las constantes olas de calor que han puesto muy difícil no hacer uso del aire acondicionado, limitando el esfuerzo energético que se puede hacer desde el lado de las familias. Por otro, y donde está la clave, la terrible sequía que ha frenado en seco la producción hidráulica, obligando a redirigir la demanda hacia el gas para compensar esa caída.
Los datos evidencian que el peso del sector eléctrico en la demanda de gas es cada vez mayor. Y la persepctiva es más sombría si cabe si se tienen en cuenta las cifras del conjunto de 2022. En lo que va de año, la demanda de gas en España ha subido un 5,2%, hasta los 244.115 Gwh.
A esos mismos plazos, la convencional ha caído un 14,5%, mientras que la del sector eléctrico sube un 85,6%, evidenciando el enorme protagonismo que han alcanzado las centrales de ciclo combinado (que transforman la energía térmica del gas natural en electricidad) en el proceso de generación.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que el Ministerio de Transición Ecológica defiende que su idea pasa por que el plan de ahorro energético sirva para rebajar el consumo de gas en torno a la mitad del compromiso adquirido. Es decir, en un 3,5%. Pero las cifras evidencian que hará falta algo más que el apagón de los escaparates para cumplir con Europa.
En este sentido, el Ejecutivo ultima ya un nuevo paquete que presentará a finales de septiembre y que complementará el que ya se está aplicando. Desde el Ministerio de Teresa Ribera ya han deslizado que en ningún caso se apostará por medidas drásticas como el racionamiento.
No está sobre la mesa tocar el consumo de los hogares ni tampoco el de la industria. Pero sí recuperar algunos planes que ya se están utilizando en otros países, como limitar el alumbrado de las farolas en determinados trayectos de carreteras, siempre que no suponga un riesgo para la conducción.
El miedo a un posible corte del suministro y la presión alcista de los precios obligan no solo a reducir el consumo, sino también a hacer acopio de provisiones frente a lo que desde la propia Comisión Europea han denominado como un «invierno duro». De momento, el plan sí se está cumpliendo por ese lado. Las reservas conjuntas de gas en la Unión Europea rondan ya el 76,92%, muy cerca del objetivo del 80% marcado para otoño. Y en España superan incluso esa cifra, al situarse por encima del 82%.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.