Competencia critica que parte del plan de Energía para contener la luz provocará un alza de precios

La estimación de Competencia recuerda que si esas compañías tienen que elevar su almacenamiento hasta un nivel equivalente a 3,5 días de consumo, frente a los dos días establecidos por ley hasta ahora, tendrán que afrontar nuevos costes, lo que podría encarecer la factura del gas. Y, al mismo tiempo, subiría la de la luz porque las centrales de ciclos combinados -las que utilizan gas natural- incrementarían sus costes y los trasladarían al mercado diario en el que se fijan los precios eléctricos. En lo que va de mes, estas instalaciones aportan casi el 25% de la luz que se consume en toda España.

La exigencia sobre almacenamiento forma parte del paquete invernal del Ejecutivo para evitar una situación como la que se vivió en enero, cuando el precio de generación de electricidad alcanzó máximos históricos (71 euros/Mwh) por el repunte del gas, la falta de producción verde y la elevada demanda.

A pesar de que Nadal confiaba en que esta medida de obligar a tener guardadas más reservas de gas ayudara a contener los precios, Competencia le recomienda realizar un análisis «sosegado y completo» de las necesidades del sistema gasista. Además, la CNMC sostiene que Energía no ha evaluado el impacto que tendrían esos cambios para el sistema. De hecho, le recomienda optar por otros mecanismos en vigor, que ya son «suficientes» para actuar. Por ejemplo, que las comercializadoras de gas puedan gestionar sus reservas en almacenamientos subterráneos y plantas regasificadoras, o que se abastezcan en los mercados nacionales e internacionales.

Además, Competencia aboga por otras actuaciones, como establecer obligaciones de creadores de mercado -una figura que ya se incluía dentro del plan de Energía-; o que los pagos por capacidad a los ciclos combinados -la retribución para que se mantengan activos aunque no se usen- se realicen siempre que las firmas propietarias tengan reservas suficientes de gas, entre otras medidas. El informe de la CNMC le da la puntilla al Gobierno al recordarle que durante el segundo trimestre de 2017, España fue el segundo país más caro de Europa en el suministro al cliente doméstico, según los datos de la Comisión Europea.

Este informe de Competencia no es vinculante, pero fuentes de Energía aclaran que lo «estudiarán» aunque la última palabra la tiene el propio ministerio. Nadal quiere evitar a toda costa que la factura energética se incremente este invierno como lo hizo en el pasado con las decisiones anunciadas a finales de noviembre en el Congreso: las relativas a las reservas de gas y el creador de mercado de esta materia prima, pero también ajustes en la interrumpibilidad -la cuantía que se paga a la gran industria para que pueda parar en caso de necesidad de suministro para el resto del sistema-, además de la congelación de la parte fija del recibo ('peajes') para el próximo año.

Pero el contexto sigue sin ayudar. El Ejecutivo ha reconocido que las medidas no pueden servir para «abaratar artificialmente» el recibo. Y mientras, todas las miradas se dirigen al cielo para que se reactiven la hidroeléctricas si llegan más lluvias, y que ocurra lo mismo con las eólicas si hay más viento. Por ahora, son las plantas más caras las que ayudan a sostener la demanda, con el carbón situada como primera fuente de producción. Solo ayer aportó casi una cuarta parte -un 23,2%- de las necesidades de todo el sistema.

Diciembre ha arrancado con un buen susto para la factura de la luz, al menos por cómo se están moviendo los precios del mercado mayorista durante la primera semana del mes. En estos ocho días, el coste medio se sitúa por encima de los 68 euros por Megavatio/hora (Mwh), un 16% más que en noviembre, según los registros del operador ibérico Omie. Si se mantuviera esta tendencia hasta final de año, el recibo mensual del PVPC -precio regulado- podría subir un 5% con respecto al de noviembre. Solo le adelantaría el los consumidores pagaron en enero, cuando los precios repuntaron a niveles que nunca antes se habían visto.