La energética árabe TAQA confirma negociaciones con CriteriaCaixa para desembarcar en Naturgy

En ese comunicado, TAQA ha aclarado que aún «no se ha alcanzado ningún acuerdo» aunque su intención sea la de alcanzar lo que denomina como «un posible pacto de cooperación relativo a Naturgy». Además, si las negociaciones llegaran a buen puerto, la firma emiratí asume que debería lanzar una OPA por el total de las acciones de Naturgy, ya que la legislación española obliga a hacerlo cuando cualquier operación supere el 30% del capital. En el caso de hacerse con la participación conjunta de CVC y GIP, supondría comprar más del 40%, por lo que se activaría esa obligación.

En cualquier caso, la compañía emiratí añade que «no hay garantía alguna de que se vaya a implementar ninguna operación ni certeza en cuanto a los términos en que, en su caso, podría realizarse» y que «no ha habido ningún acercamiento a Naturgy por parte de Taqa», que ha dejado claro que en caso, de alcanzarse cualquier acuerdo, «lo publicará a su debido tiempo».

Con este movimiento los petrodólares del Golfo Pérsico darían un nuevo paso en su política de inversión en el mercado español. TAQA, que cotiza en la Bolsa de Valores de Abu Dhabi desde 2005, cuenta con operaciones en Emiratos Árabes Unidos, así como en Canadá, Ghana, India, Irak, Marruecos, Países Bajos, Omán, Arabia Saudita, Reino Unido y Estados Unidos.

Tras conocerse oficialmente sus intenciones, las acciones de Naturgy han vuelto al mercado bursátil y lo han hecho con un repunte del 5%, que sitúa a media sesión su valor en el entorno de los 22 euros por título. A primera hora de la mañana, la CNMV decidía suspender la negociación de la energética española en la Bolsa por la «información relevante sobre la empresa», en relación a las noticias publicadas por los medios de comunicación.

Pese a que estos dos grandes fondos han visto como se mermaba el valor de su participación en Naturgy por la caída en Bolsa en lo que va de 2024 sufrida por el grupo, en estos años se han beneficiado de la política de dividendos de la empresa que preside Francisco Reynés, de modo que desde su entrada en el accionariado GIP habría percibido unos 1.800 millones por los 1.200 de CVC. De su lado, Criteria tendría acumuladas plusvalías latentes en Naturgy cercanas a los 1.600 millones de euros.

Este martes, CriteriaCaixa reconocía conversaciones para reordenar el capital de Naturgy con la entrada de un nuevo socio inversor que asegure el control y la españolidad de la gasista. En un hecho relevante remitido a la CNMV, el holding de participadas de La Caixa y primer accionista con un 26,7% de la compañía, indicaba que «mantiene conversaciones con un potencial grupo inversor» que ha manifestado «estar en contacto con algunos de los accionistas de referencia e interesado en alcanzar un potencial acuerdo de socios con Criteria».

El papel del brazo inversor de 'la Caixa' es central en toda la operación. La organización, cuyo presidente es Isidro Fainé, se ha convertido en una garantía de estabilidad no solo para Naturgy, donde tiene un 26,7% del capital, sino también para otras empresas donde también participa, como en Telefónica, inmersa en otra sucesión de llegadas de nuevos inversores.

Fainé, un histórico empresario catalán que fue durante años el presidente de 'la Caixa', siempre ha querido jugar un papel de estabilidad en las inversiones que realiza su 'holding'. De hecho, después de la entrada del fondo saudí STC en Telefónica, el Gobierno nunca se ha mostrado contrario a que CriteriaCaixa ejerza una posición que le permita al Estado garantizar la españolidad de la operadora de comunicaciones. También en el caso de Naturgy.

La gasista, con importantes contratos de gas con países como Argelia, y una buena parte del negocio que ha garantizado el suministro en los peores momentos de las crisis, supone un atractivo al que pueden venir importantes fondos mundiales. Pero la mediación de CriteriaCaixa supone un alivio para el Ejecutivo asegurándose de que no va a protagonizar ningún movimiento que ponga en peligro el carácter estratégico de la compañía.

La idea es que el movimiento conjunto de TAQA y CriteriaCaixa se realice a través de un pacto accionarial que otorgue a la firma ciertas garantías, como el control y el derecho de veto a las decisiones estratégicas en Naturgy. Un proceso que ya habría recibido el aval del Gobierno, que también tendría que dar su visto bueno a la operación al tratarse de un sector estratégico para la economía.

Desde el peor momento de la pandemia, con muchas compañías a tiro de piedra por la caída de la Bolsa, Naturgy se ha visto envuelta en distintas operaciones corporativas. En enero de 2021, el fondo australiano IFM Global Infrastructure Fund lanzaba una OPA de hasta 220 millones de acciones, que representaban el 22,69% del capital de la energética, por 5.060 millones de euros. Este fondo ha mostrado continuamente su deseo de permanecer a largo plazo en el capital en reiteradas ocasiones.

El anuncio del fondo australiano removía las estructuras de Naturgy en una operación que tuvo tintes políticos. Porque fue necesario el aval del Gobierno para que IFM culminase sus intenciones. Había que estar atentos a lo que dijera el escudo anti-opas que aprobó el Gobierno a finales de marzo de 2020, con el país confinado y ante un desplome de la Bolsa con el que se trataba de proteger los intereses nacionales en empresas consideradas estratégicas. Naturgy lo es, como ya aclaró ayer el propio Ejecutivo.

Por otra parte, a principios de este año, el mayor fondo del planeta, BlackRock, anunciaba la compra del fondo de infraestructuras Global Infrastructure Partners (GIP), propietario del 20% de Naturgy, por alrededor de 12.500 millones de dólares (11.415 millones de euros, al cambio actual). Desde ese momento, los movimientos en torno a la compañía han sido constantes hasta la suspensión de la cotización de la firma este miércoles.