Dos de cada cinco españoles no comprará este 'Black Friday' por la inflación

En este contexto y con la amenaza de una recesión económica inminente, llega un 'Black Friday' en el que las familias serán mucho más prudentes hasta el punto de que, según una encuesta de Idealo, el 41% de los españoles no comprará nada durante esta jornada de descuentos. Y del resto que sí confía en adquirir algún producto, la mitad gastará menos de 200 euros, mientras que el gasto medio en 2021 fue de 271 euros, y de 280 en 2019, antes de la pandemia.

Es más, en 2015 más de dos millones de españoles compraron en el 'Black Friday' gastando de media 300 euros en un solo día. Un presupuesto incluso bajo si se compara con el de EE UU o Reino Unido. Para Ariadna Casasus, profesora de la UOC, en la consolidación del 'Black Friday' en España influyó mucho la liberalización del calendario de rebajas por parte del Gobierno. «Esta iniciativa supuso el principio del fin de nuestras rebajas, las que se celebraban todos los años después del verano y de los Reyes», explica la profesora.

Esta nueva normativa perjudicó a los pequeños comerciantes y supuso una oportunidad para las grandes empresas, tanto en venta física como online, ya que comenzaron a ofrecer ofertas constantemente e incentivaron el consumo. Al mismo tiempo, Casasus explica que la aparición de esta jornada también se debe a un cambio en los patrones de consumo de los españoles.

«Hace diez años se esperaba con ganas los periodos de descuentos para comprar las prendas que durante la temporada no había adquirido por su precio o porque ir de rebajas suponía casi un acto social», asegura. Ahora las ofertas están casi todo el año y el 'Black Friday' ha marcado el inicio de las compras navideñas en todo el mundo. Este año, además, con el punto extra de que es el primero sin restricciones después de dos marcados por la pandemia.

Los negocios lo saben e intentan sacar provecho de ello. Según un estudio de Deloitte, esta campaña de descuentos concentra el 15% de las compras previstas para Navidad. Y más aún teniendo en cuenta que las empresas pueden compensar en este día parte de las inversiones que han hecho en digitalización durante la pandemia.

Hay que tener en cuenta que el consumidor cada vez es más exigente, por lo que es importante que las empresas hagan ofertas «interesantes, que les aporten valor, que marquen la diferencia», explica la profesora de la UOC. Un quebradero de cabeza más para el pequeño comercio, que ese día compite con gigantes de la distribución reduciendo sus márgenes de beneficios.

Desde la Confederación Española del Comercio (CEC), explican a este diario que dada la subida de costes de la energía y las materias primas el comercio de proximidad lleva rebajando márgenes y conteniendo precios desde hace meses, «intentando guardar un difícil equilibrio para no perder competitividad». Por ello, descartan que durante el 'Black Friday' vaya a haber descuentos agresivos. «Los comerciantes ya van muy al límite», aseguran.

Además, estiman que ante la caída del consumo por la elevada inflación, los comercios no han adquirido un gran volumen de stock al que ahora tengan que dar salida. «Cada comercio, en función del sector, tendrá más o menos capacidad. En cualquier caso, se limitará a determinados artículos y, de manera generalizada, no creemos que vaya a haber grandes descuentos», aseguran desde la CEC.

Durante el 'Black Friday' se produce también un incremento de las entregas de hasta un 40%, lo que supone que las empresas doblen la flota de reparto tanto para las ventas como las devoluciones. Según un estudio de EAE Business School, el 50% de los artículos que se compran durante esta jornada se terminan devolviendo. Esto sitúa a España como el cuarto país del mundo donde más devoluciones se producen, lo que genera un gran impacto medioambiental, advierte el informe.