La brecha de inflación entre España y la zona euro se ensancha en el inicio del año

Es decir, la brecha entre la inflación española y la del resto de Europa se ha ensanchado en el inicio del año hasta llegar a las siete décimas. De esta forma, se mantiene la tendencia que venía marcando la evolución de los precios durante los últimos meses, después de un largo periodo de tiempo en el que la inflación española se había encontrado más moderada que la de la zona euro, al situarse continuamente por debajo de la media.

Las mayores tasas de inflación en enero se observaron en Estonia (5%), Croacia (4,8%) y Austria y Eslovaquia (4,3% en ambos), mientras que las menores subidas de precios correspondieron a Finlandia (0,7%), Italia (0,9%), Letonia y Lituania (1% en ambos). La de España también es más elevada que la de otras grandes economías como Alemania (3,1%) o Francia (3,4%).

En este inicio del año, la caída de los precios de la energía en la zona euro se moderó al 6,3% desde la bajada del 6,7% en diciembre, mientras que los alimentos se encarecieron un 7%, dos décimas más que el mes anterior. Por su parte, el aumento anual del coste de los servicios se mantuvo en el 4%, mientras que la subida del precio de los bienes industriales no energéticos se atenuó al 2%, medio punto porcentual menos que en diciembre.

De este modo, la tasa de inflación de la zona euro al descontar el impacto de la energía fue del 3,8%, frente al 4% de diciembre de 2023, mientras que al excluir también los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente bajó al 3,3% desde el 3,4%, su menor nivel desde marzo de 2022.

El final de buena parte de las medidas puestas en marcha por el Gobierno en España para combatir la crisis de precios explica este diferencial cada vez más amplio. El Ejecutivo decidió elevar desde el 1 de enero el IVA de la electricidad, que estaba en el mínimo del 5% desde hace casi dos años y la ha subido al 10% aunque aún se encuentra lejos del 21% habitual para este servicio. Así será durante todo el año. Por otra parte, el Impuesto Especial sobre la Electricidad ha pasado de gravarse con un tipo del 0,5%, también mínimo histórico, hasta el 2,5%, aunque su tipo habitual era superior al 5%. Y se ha decidido quitar la suspensión al 0% del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE), que ahora está ahora está en el 3,5%.