La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. EFE

El BCE recorta los tipos al 3,25% por tercera vez este año, alentado por la evolución de la inflación

Eurostat confirma que la tasa de inflación se redujo al 1,7% en septiembre, lo que reafirma la confianza del eurobanco en lograr la estabilidad de precios a medio plazo

Jueves, 17 de octubre 2024, 14:15

El Banco Central Europeo (BCE) continúa con su política de abordar las decisiones monetarias reunión a reunión. En este encuentro de su Consejo Gobernador en Eslovenia, la decisión estaba clara: llegar a cabo una nueva bajada de los tipos de interés, respaldada por los ... buenos datos sobre la inflación y el lento crecimiento económico de la Eurozona. Así, la institución europea ha optado por reducir los tipos un 0,25% hasta el 3,25%.

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Este mismo jueves la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) ha confirmado que la inflación se situó en el 1,7% en septiembre, su nivel más bajo en los últimos tres años y un 0,1% más abajo de lo que había previsto en su dato provisional. El dato «refuerza» la confianza de la institución presidida por Christine Lagarde en que conseguirán doblegar la inflación a medio plazo hasta situarse en su mandato del 2%.

Se trata del tercer recorte de tipos que lleva a cabo la institución en lo que va de año y la buena evolución de los precios abre la puerta a nuevas bajadas. A corto plazo, el BCE espera que la inflación repunte en los próximos meses, antes de reducirse a su objetivo del 2% en 2025. La institución advierte de que la inflación doméstica seguirá siendo alta debido al aumento de los salarios.

«No vemos una recesión»

El hecho de que la actividad económica en la Eurozona sea más baja de lo esperado también ha influido en la decisión del BCE. Con todo, Lagarde ha advertido que las previsiones apuntan a «unas perspectivas de aterrizaje suave» de la economía de la moneda común y destaca que «a pesar de las circunstancias difíciles de algunos países -como Alemania- por sus actividades productivas, no vemos una recesión en la Eurozona».

La inflación y la estabilidad de precios siguen siendo el principal foco de la institución. Lagarde no tiene «ninguna duda» de que la política restrictiva del BCE ha permitido avanzar en el proceso para reducir la inflación y los diferentes datos a su alcance -la tasa de inflación, de la inflación subyacente, la evolución del sector servicios...- muestran «que el proceso desinflacionario está encaminado».

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Eso sí, la francesa ha subrayado que aún no se ha alcanzado el nivel que busca el BCE para lograr una estabilidad de precios sostenible a lo largo del tiempo. «Todavía no le heos roto el cuello a la inflación, pero creo que estamos en ello. Los precios de los alimentos siguen siendo muy altos y son un elemento al que los consumidores son muy sensibles», destaca.

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