Secciones
Servicios
Destacamos
e. martínez/ L. Palacios
Madrid
Miércoles, 21 de octubre 2020, 12:26
El Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelve a sacar los colores a España. La economía española es la que más se desplomará este año en Europa (-12,8%) como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus, aunque su apertura económica fue más rápida que ... en otros países. En el informe 'Perspectivas Económicas Regionales para Europa' presentado este miércoles, el organismo explica que países como España o Italia llevaron a cabo una apertura a más velocidad en la primera ola, pero en julio solo un 30% de la actividad estaba a pleno rendimiento, mientras que en Francia, donde la desescalada fue más lenta, el porcentaje fue del 50%.
El director de Asuntos Europeos del organismo, Alfred Kammer, señaló en rueda de prensa que España sufrirá este gran desplome del PIB debido a tres factores: el gran sector turístico en el que se basa la economía, ya que ha sido el sector más afectado por la pandemia; el alto volumen de empleo temporal, lo que ha supuesto que el impacto del virus sea mayor en los trabajadores que en otros países; y un tejido empresarial formado por pequeñas y medianas empresas, porque tienen más limitaciones que las grandes para afrontar una crisis de este calado.
El FMI también incide en la reapertura de sectores clave para la economía de los países europeos como es el comercio minorista, donde hubo una «gran diferencia entre países». Por ejemplo, recuerda que fue uno de los primeros sectores en abrir en Italia o España, mientras que Austria y Dinamarca lo hicieron más tarde, con mejores resultados. Al contrario que las escuelas, que estos dos países fueron abriendo gradualmente en la primera fase de la desescalada, pero España e Italia dejaron para la última fase.
Como dato positivo, el organismo revela las expectativas sobre el crecimiento de los países europeos en 2022, y España sale bien parada. Según sus cálculos, nuestro país crecerá el 4,5% en 2022, lo que supone 0,7 puntos más que lo estimado en sus informes de junio y 1,4 puntos más que la media de la eurozona (3,1%). Países del entorno como Francia o Alemania se quedarán en el 2,9% y 3,1% respectivamente, aunque hay que tener en cuenta que su caída de este año será bastante menor que la de España.
Pero a pesar de esta recuperación, Kammer señaló que Europa no volverá a los niveles de PIB de 2019 hasta 2022 o 2023, asegurando que será una «recuperación muy larga». Por tanto, explicó que la prioridad es «apoyar los medios de subsistencia» a través de medidas de ayuda a empresas y ciudadanos en esta segunda ola: «Los gobiernos no se pueden dar el lujo de no gastar, eso evitará la quiebra de empresas viables y un mayor impacto sobre los bancos y sobre los trabajadores», indicó. De hecho, calculan que sin las medidas rápidas de apoyo a empresas y familias (créditos ICO y ERTE, en el caso de España), el PIB europeo de 2020 hubiera sido «dos o tres puntos porcentuales más bajo».
Todos los organismos coinciden más o menos en sus previsiones. El último informe 'Situación España' publicado este miércoles por BBVA Research advierte que el impacto que pueda tener la segunda ola de contagios en la economía europea y en la española «amenaza con una notable ralentización del crecimiento a corto plazo», y sostiene que diversos indicadores muestran que la mejora puede estar perdiendo fuerza en España. Pese a ello, esta institución mantiene su previsión de que el PIB se contraiga un 11,5% este año, tras una recuperación en el tercer trimestre más intensa de lo previsto, pero sí empeora el escenario de crecimiento estimado para el próximo ejercicio por el deterioro de la situación sanitaria, tanto en España como en la UE. Augura ahora un avance del 6% (5% crecimiento más un 1% por los fondos europeos), lo que supone un punto menos que su última previsión de julio.
Estas previsiones son peores que las realizadas por el Gobierno tanto para este año (el Ejecutivo prevé una caída del 11,2%), como sobre todo para el próximo, ya que desde Moncloa confían en que el PIB crezca un 7,2% (o 9,8% con fondos), muy por encima del 6% estimado por la entidad bancaria.
El economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, explicó en rueda de prensa que, tras la caída intensa de la actividad en el segundo trimestre, se esperan «sorpresas positivas» en el tercer trimestre, pero en el cuarto trimestre habrá una moderación de las señales de actividad que generará una entrada en 2021 «más débil» de lo contemplado anteriormente. Según Sicilia, los riesgos siguen a la baja hasta que no se logre una solución que permita un mayor contacto social, pero cree que puede haber un entorno «peor» en 2021 del previsto, aunque hay riesgos al alza y el crecimiento podría ser superior en función de la distribución de la vacuna.
En lo que respecta al mercado laboral, BBVA Research calcula que la tasa de paro escalará al 17% este año, cuatro décimas menos que su previsión de julio, y se elevará hasta el 17,5% el próximo ejercicio, como consecuencia de una caída del empleo del 8,8% este año y un repunte del 3,6% en 2021.
Además, augura una caída de la remuneración por asalariado del 1,2% el presente ejercicio, que quedaría compensado con un avance del 1,4% el próximo año. Pero no habrá pérdida de poder adquisitivo, ya que el estudio estima un IPC del -0,1% a finales de este año y un alza de los precios al cierre del próximo ejercicio, que conducirá la tasa hasta el 0,4%, con una media anual del -0,2% y del 0,7%, respectivamente.
De igual forma, estima que el déficit público se disparará al 13% del PIB este año y se moderará al 8,9% el próximo ejercicio, con un nivel de deuda pública histórico del 120,3% este mismo año, que se elevará al 121,5% del PIB en 2021.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.