UniCredit lanza una opa de 10.100 millones sobre su competidor BPM

En concreto, el documento aprobado por el consejo contempla el pago de 0,175 acciones de nueva emisión de UniCredit por cada acción de BPM, lo que implicaría un precio de 6,657 euros por acción. Es decir, una prima del 0,5% respecto al precio de cierre del viernes de la entidad, que hace unas semanas también anunció la compra de la firma de inversión Anima. 

«Europa necesita bancos más fuertes y más grandes que la ayuden a desarrollar su economía y la ayuden a competir contra los otros grandes bloques económicos», indicó ayer el consejero delegado del banco, Andrea Orcel, durante una reunión con inversores.

El directivo es considerado en el sector como un auténtico tiburón de las finanzas, sobre todo tras su desembarco en la entidad en 2021, justo después su polémico fichaje frustrado como consejero delegado en Banco Santander.

Desde entonces, Orcel ha apostado por impulsar el negocio de la italiana tanto de forma orgánica como inorgánica, en un momento en el que ganar tamaño puede ser clave para hacer frente al entorno de bajadas de los tipos de interés, además de para no quedarse atrás frente a los gigantes bancarios de EEUU y Asia. Un argumento que también está detrás de otras operaciones ahora en juego en la región como la propia opa de BBVA sobre Banco Sabadell.

Respecto a la operación anunciada, UniCredit prevé unos gastos de integración de unos 2.000 millones de euros el primer año, asumiendo provisiones de al menos 800 millones. Se espera que la liquidación de la oferta de canje se complete en junio de 2025, con el cierre de la integración previsto en aproximadamente 12 meses a partir de entonces y la mayoría de las sinergias realizadas en 24 meses.

«Con esta adquisición de uno de nuestros objetivos históricos, reforzamos nuestra posición en Italia al tiempo que mejoramos aún más el valor que podemos crear para todos nuestros grupos de interés en ese mercado, así como para nuestros accionistas», indicó el banquero.

La sorpresa ha llegado, sobre todo, porque la entidad parecía centrada en sus aspiraciones de hacerse con Commerzbank, donde irrumpió en septiembre con una participación del 9% , con la posibilidad de convertirse en el mayor accionista del banco alemán tras autorizar el regulador germano el potencial incremento al 21% de su posición. En este caso, se trataría operación transfronteriza que sería bien vista por parte del Banco Central Europeo (BCE), que lleva años animando a este tipo de uniones, pese a las dificultades para llevarlas a cabo. Entre otros motivos, por la falta de acuerdo para la creación de un fondo de garantía de depósitos único en la Unión Europea.