Unicaja gana 111 millones hasta marzo, el triple que hace un año

El primer trimestre fue el periodo en el que se computó en su totalidad el impuesto temporal que pesa sobre la banca. Excluido este impacto, que asciende a 78,6 millones de euros, el beneficio neto de Unicaja habría sido de 189 millones de euros, cifra que prácticamente duplica la del mismo periodo del año anterior, cuando también se aplicó el tributo especial sobre el sector.

El grupo bancario atribuye el ascenso del beneficio al crecimiento del 32,3% registrado en el margen de intereses, hasta los 390 millones de euros, y en el descenso del 39,5% en las necesidades de provisiones y otros resultados.

Al incremento del margen de intereses contribuyó el negocio minorista por la repreciación de la cartera de crédito a tipo variable -revisión de hipotecas, por ejemplo- y también por los tipos de interés más elevados aplicados a los nuevos préstamos concedidos. Además, el negocio mayorista mostró una mejor lectura debido a una mayor posición de liquidez. De esta manera, el margen comercial o de clientes aumentó en 17 puntos básicos en el primer trimestre y en 90 puntos básicos en comparación interanual, hasta situarse en el 2,9%.

Además, los ingresos por comisiones se mantuvieron por encima de los 130 millones de euros, aunque bajaron un 3,5% en comparación con un año antes, debido a la potenciación de la vinculación de los planes de Cero Comisiones, que tienen por objetivo, declara el banco, facilitar la captación y fortalecer la satisfacción, fidelización y retención de clientes.

De esta manera, el margen bruto alcanzó los 462 millones de euros, lo que supone un ascenso del 23,9% respecto a las cifras del primer trimestre del año pasado.

Así las cosas, la rentabilidad medida por el ROTE mejoró 1,4 puntos porcentuales, hasta situarse en el 5,4%.

En cuanto a la reducción de la necesidad de cubrir los riesgos, continúa la entidad a través de una nota, ello se debe al buen comportamiento del coste del riesgo y a los saneamientos de inmuebles. Con todo y con eso, el banco mantiene su nivel de coberturas entre los más altos del sector, al cifrarse entre el 66% y el 74% según los activos de los que se trate, si adjudicados, si dudosos. Ello es un factor que ayuda al banco a acelerar la reducción -la venta- de este tipo de activos: estas provisiones cubren potenciales pérdidas que aparezcan durante el proceso de comercialización. De hecho, el banco declara que el stock de activos adjudicados ha bajado un 33% en tasa interanual.

Mayor margen de intereses, estabilidad en los ingresos por comisiones y menores gastos de explotación favorecieron la mejora del resultado básico en un 36%. Esta combinación también favoreció que la ratio de eficiencia haya mejorado en ocho puntos porcentuales en los últimos doce meses, hasta el 48,6%.

Además, la tasa de morosidad se redujo en 0,58 puntos porcentuales en el último año, para situarse por debajo del 3%, en el 2,98%.

En lo que a la solvencia se refiere, Unicaja, al cierre del primer trimestre, contaba con un nivel capital de máxima calidad del 14,5%, lo que supone un ascenso de 103 puntos básicos respecto a las cifras de hace un año, gracias a la generación orgánica de resultados y a la reducción de los activos ponderados por riesgo. Estas cifras suponen que el banco cuenta con 1.800 millones de euros de exceso de capital respecto a lo requerido por el regulador.

Éstos son los primeros resultados que publica la entidad después de que en la última junta general de accionistas ordinaria, la celebrada a principios de este mismo mes, se ratificara a José Sevilla como nuevo presidente no ejecutivo en sustitución de Manuel Azuaga. En esta misma junta también se aprobó el pago de un dividendo de 132 millones de euros con cargo a las cuentas de 2023, lo que supone un 'pay-out' (porcentaje del beneficio que se reparte entre los accionistas) de alrededor de un 50%. Este dividendo se abonó el pasado 19 de abril. El grupo bancario también ha dado inicio a un programa de recompra de acciones por un valor de hasta 100 millones de euros y por un máximo del 3,8% del capital.

Las cuentas del ejercicio 2023 se saldaron con un beneficio neto de 267 millones de euros después de haber efectuado un ejercicio de saneamiento de 546 millones de euros, lo que sin duda favorece la menor necesidad de cobertura de riesgos de este año y que sea posible una mejora del resultado.

El banco también da detalle en sus cuentas trimestrales de cómo han evolucionado los recursos bajo su gestión. De esta manera, el total aumentó un 1,4%, hasta situarse en los 100.151 millones de euros. La entidad declara que un peso sustancial lo tienen los recursos de los particulares, ya que suponen el 77% del total. Destacan además los depósitos a plazo, que aumentaron un 4,2% en tasa trimestral y un 51,5% en comparación interanual.

Asimismo, los recursos fuera de balance aumentaron un 1,6% trimestral, con un ascenso del 3,7% de los fondos de inversión, gracias tanto a la revalorización de los activos como a las suscripciones netas positivas para alcanzar una cifra total de 11.823 millones de euros, mientras que el patrimonio de los fondos de inversión alcanzó los 3.664 millones.

En cuanto a la financiación, la inversión crediticia se situó en los 47.528 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,6% trimestral, que hay que entender en un contexto de amortizaciones anticipadas y una demanda de nuevo crédito que el banco califica de «moderada». El saldo vivo de la cartera de crédito a empresas, que está cubierta en un 12% con aval del ICO, se redujo un 2,4% trimestral.

Las nuevas formalizaciones de préstamos alcanzaron los 1.757 millones de euros, de los que 520 millones corresponden a financiación hipotecaria de particulares, lo que supone un 29,6% del total. Unicaja cuenta con una cuota de mercado dentro del mercado hipotecario del 5,2%, aunque ésta es superior en zonas como Málaga, Sevilla o Madrid.