Santander advierte al Gobierno que «hará lo que tenga que hacer» si convierte el impuesto en permanente

El banco ya se está preparando para analizar la letra pequeña de una figura para cuyo diseño el Gobierno no ha contado con las entidades, según confirmó Grisi durante la presentación de resultados de la entidad, que ganó un récord 9.309 millones hasta septiembre, un 14% más.

El número dos del banco cántabro se mostró abierto al diálogo con el Ejecutivo y, aunque dejó todas las vías legales abiertas para recurrir, descartó sacar negocios fuera de España, como sí han amenazado ya algunas energéticas, afectadas también por el tributo. «España es tremendamente importante para nosotros y es donde queremos crecer», aclaró. Desde la entidad muestran su preocupación por un impuesto que, a su juicio, «perjudica el crecimiento y reduce la confianza de los inversores (...);en un ciclo malo, nos va a golpear», advirtió Grisi.

El banquero se mostró especialmente duro frente a un Gobierno inmerso en la búsqueda de apoyos para sacar adelante la medida. «Lo que los gobiernos deben hacer es crear buenas condiciones para la inversión en el país, que es lo que realmente genera valor;la mejor forma de recaudar más es el crecimiento económico y que las empresas tengan beneficios», sentenció.

Ya la pasada semana, la presidenta de la entidad, Ana Botín, criticó en EE UU el plan del Ejecutivo, indicando que el gravamen «va directamente en contra del crecimiento y no va a ayudar a nuestro objetivo común de ayudar a la gente a que le vaya mejor». «Necesitamos que se permita a las compañías ganar dinero», advirtió.

Pese al impacto del gravamen, Santander puede presumir de haber salvado sus cuentas de un entorno complejo para el sector, en medio del inicio de las bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). Detrás del mencionado incremento del 14% en su beneficio hasta septiembre está el aumento de la actividad y los volúmenes, con una mejora del 18% en el margen de intereses hasta los 26.923 millones de euros.

El incremento de los ingresos -especialmente en el sector 'retail'- y, sobre todo, una potente diversificación del negocio han ayudado al difícil objetivo de seguir creciendo a buen ritmo. De hecho, y durante el tercer trimestre del año -con la era de tipos a la baja ya iniciada- el banco logró un resultado de 3.250 millones de euros, un 12% más que en el tercero de 2023. Un periodo en el que el banco ha acelerado en su estrategia de captar nuevos clientes al tiempo que reduce el número de productos en más de un tercio.

«El margen de intereses y los ingresos por comisiones suben, la calidad crediticia es sólida, y la transformación nos permite aumentar los ingresos muy por encima de los costes. Todo esto demuestra tanto la fortaleza de nuestra diversificación por negocios y países, como los avances en la ejecución de nuestra estrategia», indicó en un comunicado la presidenta del banco, Ana Botín. «En un entorno geopolítico cada vez más volátil, estamos convencidos de que seguiremos con este fuerte impulso tanto durante el resto del año como en 2025, cumpliendo todos nuestros objetivos», añadió.

Sus palabras resultan clave en un momento en el que el mercado ha empezado a dudar de cómo afectará este nuevo entorno del ciclo al sector en su conjunto, sobre todo a partir del próximo ejercicio 2025. Pero la entidad cántabra mantiene, de momento, la calma en este sentido. Es más, su rentabilidad (medida por el Rote) alcanza ya el 16,3%.

Pese a este mensaje, las acciones de la entidad respondieron el martes con caídas del 3% en Bolsa. «No estamos satisfechos con el desempeño de la acción, porque no refleja ni los resultados ni la capacidad de seguir creciendo», defendió Grisi al respecto. «El grupo tiene posibilidad de mejorar resultados, no hemos llegado a nuestro tope», sentenció.