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La primera pregunta de los analistas en la presentación de los resultados trimestrales del Banco Santander fue sobre Cataluña y la mayoría de las realizadas en la rueda de prensa también giraron sobre la situación en esta comunidad autónoma. En un día que comenzó pensando ... que el presidente Puigdemont se encaminaba a la Declaración Unilateral de Independencia y que continuó con un ejercicio surrealista de ahora salgo (a convocar elecciones), ahora no, el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, fue categórico: "No contemplamos el escenario de una Cataluña independiente y no tenemos un plan para ese escenario porque no lo contemplamos".
Álvarez sí reconoció que la situación de tensión política e incertidumbre "paraliza inversiones", pero añadió que "hasta ahora no es relevante" porque ha transcurrido poco tiempo. Tampoco tendrá un gran impacto en el PIB (Producto Interior Bruto) de España este año porque la inercia de crecimiento que arrastra de meses anteriores es fuerte. "El efecto este año en el PIB será marginal", concluyó.
La decisión de trasladar la sede social fuera de Cataluña adoptada por sus competidores CaixaBank y Sabadell es entendida por el banco que preside Ana Botín, que "probablemente" hubiera hecho lo mismo de haberla tenido allí y no en Santander. "Los empresarios tomamos decisiones en función del entorno en el que nos movemos. Tenemos el mandato de proteger a empleados, accionistas y clientes y tratamos de minimizar el riesgo", subrayó Álvarez. Lo que sí ha notado esta entidad es una mayor afluencia en sus sucursales de clientes de otras entidades porque "ha habido algún nerviosismo". El Santander ha recuperado 10.000 millones en depósitos de los 20.000 millones que perdió el Popular antes de su intervención por el FROB y posterior venta al banco cántabro. "Las cañerías estaban bastante vacías", apuntó Álvarez. Además, los depósitos del Santander se han incrementado en más de 3.000 millones en el último trimestre "y siguen creciendo en octubre".
El banco ha ganado en los primeros nueve meses del año 5.077 millones de euros, un 10% más, pero en el tercer trimestre el beneficio arribuido disminuyó un 14% respecto al mismo periodo del año anterior tras destinar 515 millones de euros a cargos extraordinarios (300 millones por la integración del Popular, 85 millones por la integración en Alemania y 130 millones por empresas participadas y otros conceptos).
La venta de la cartera de 30.000 millones de euros de activos inmobiliarios del Popular ha permitido reducir la morosidad hasta el 4,24%. El banco tiene todavía 5.000 millones de euros en activos inmobiliarios del propio Santander que prevé se reduzcan a menos de 2.000 millones a finales de 2018. No obstante, la unidad inmobiliaria ha perdido 70 millones de euros en el tercer trimestre.
En las próximas semanas la entidad empezará a negociar con los sindicatos la reestructuración de los servicios centrales del Popular, que el banco confía en resolver de forma pactada como en los anteriores ajustes de plantilla.
La diversificación por países sigue siendo una de las fortalezas del grupo,: Europa aportó el 52% de los beneficios en los nueve primeros meses y América, el 48%. Todos sus mercados principales han incrementado el resultado, excepto Estados Unidos. En España, sin el Popular, el beneficio sin extraordinarios creció un 16%. Popular generó una pérdida de 122 millones de euros por el cargo de 300 millones para costes de integración.
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