Los regalos por las nóminas pueden estar envenenados

Ante esta situación, el Banco de España ha lanzado una advertencia pública a las entidades para recordarles su obligación de cumplir con lo pactado con los clientes y restringirse al código de buenas prácticas en vigor. La política comercial de la banca pasa por ofrecer dinero o productos a modo de regalo para que los clientes tengan domiciliada una nómina en la entidad.

El supervisor ha explicado que los bancos deben «evitar generar falsas expectativas» entre los clientes. Así, si las entidades conocen que algunas personas no van a poder cumplir con los requisitos para beneficiarse de las campañas, deben informar desde un principio. También deben advertir de la fecha de vencimiento de la campaña para que los futuros clientes se puedan beneficiar de la promoción.

Además, los criterios de buenas prácticas también recogen que los bancos deben dejar claras cuáles son las condiciones de las promociones que ofrecen, ya que las piezas publicitarias no son suficientes. «Las entidades deben facilitarte información clara de los requisitos necesarios para poder beneficiarte de la promoción en cuestión, en el contrato de cuenta o por otra vía», ha indicado Banco de España.

Otro de los problemas que pueden surgir pasa por que se acaben las existencias del regalo prometido. Por eso, el regulador insiste en que el banco debe explicar el criterio de reparto seguido si se acaban los regalos de la promoción. Si la promoción consiste en la entrega de un regalo, y la entidad te comunica que se han acabado las existencias, debe justificarte el orden de adjudicación que han seguido en el reparto de la promoción.

Además, recuerda que deben mantener las condiciones pactadas. «A cambio de la entrega del regalo, lo más probable es que la entidad exija mantener la cuenta abierta durante un periodo determinado, normalmente dos años, o cumplir otro requisito, como, por ejemplo, domiciliar una serie de recibos», apunta también el Banco de España.

En ocasiones, muchas de estas promociones tienen un compromiso de permanencia. En este caso, los bancos deben mantener las condiciones pactadas para la cuenta durante todo el periodo de vigencia de dicha permanencia. Asimismo, en el caso de repartir productos como regalo, la entidad debe justificar a los clientes el orden de adjudicación que se ha seguido en el caso de que se hayan acabado las existencias.

Depósitos, en dique seco

Las advertencias del regulador llegan en un contexto de tipos de interés al alza, a pesar de que los depósitos a plazo se remuneran con niveles bajos comparados con las subidas de intereses.

En este sentido, la organización Asufin apunta que solo entidades de tamaño reducido a aquéllas con base foránea (aunque operen en nuestro país) «ofrecen productos que ya empiezan a tener cierto atractivo». En el último análisis realizado por la asociación bancaria destaca que las grandes entidades españolas «siguen sin tener incentivos para ofrecer depósitos interesantes, en un contexto de liquidez en el mercado». La firma destaca que «pese a estar en la misma situación, los datos reflejan que en los países de nuestro entorno sí se remunera el pasivo de los clientes». El tipo medio en España es del 0,6% frente al 1,4% de la zona euro, el 1,5% de Alemania, el 2% de Italia o el 2,2% de Francia.