Familias y empresas sacan 17.700 millones de euros de sus bancos

Si solo se toman como referencia los datos de los hogares, en octubre salieron 7.000 millones de euros, cifra que alcanza los 28.500 millones desde el cierre del pasado año. No es solo es una de las mayores salidas mensuales de la historia, sino que deja el volumen total de depósitos de este colectivo en 975.802 millones de euros, la cifra más baja desde marzo de 2022.

Varios factores explican esta evolución. Por un lado, muchos hogares se han visto obligados a tirar de 'hucha' para hacer frente a la subida de precios, al repunte del euríbor y la cancelación de deudas. Por otro, los que pueden permitírselo, han comenzado a trasladar su dinero a productos más rentables, como fondos, seguros de ahorro o incluso compra directa de letras del Tesoro.

Por su parte, las empresas recortaron en octubre en 10.700 millones de euros el dinero depositado en sus bancos, hasta los 302.701 millones de euros. Las salidas acumuladas en el año superan los 15.150 millones de euros. Y eso que las entidades, en este caso, sí han mejorado de forma notable el interés que pagan a este tipo de clientes -a los que también cobró, en algunos casos- en la época de tipos negativos.

En el actual entorno de subidas de los tipos de interés, los inversores llevan tiempo buscando alternativas ante la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Pero los depósitos a plazo no parecen una alternativa. Y es que a pesar de que las entidades han comenzado a mejorar su oferta en términos de rentabilidad, esa mejora aún está muy limitada a determinados perfiles y siguen lejos de las que ofrecen las entidades de menor tamaño, digitales o extranjeras, mucho más generosas con sus ahorradores.

Tanto el BCE como el Banco de España recuerdan que en la zona euro -donde los depósitos se remuneran ya a una media del 3,02% frente al 2,28% de las entidades españolas- «ya se nota mucho traspaso desde depósitos a la vista a depósitos a plazo«, un movimiento que aún es muy limitado en España.

Precisamente, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, insistió este miércoles en que los bancos españoles «se están quedando atrás» a la hora de trasladar la subida de los tipos de interés a la remuneración del ahorro. Y recordó que cuando el organismo sube los tipos, lo hace para el activo y para el pasivo.

Guindos se refiere a que la finalidad última de la política monetaria es un endurecimiento de los costes de financiación y una caída de la demanda del crédito que ya se está produciendo. «Pero también hacer más efectivo el ahorro frente al consumo; Si no suben los tipos de interés de los depósitos, ese canal se ve dificultado», advierten.