Escrivá da su primer toque al Gobierno por los topes a los precios de los alquileres

«No me consta», ha asegurado el gobernador durante una entrevista en 'Onda Cero', en referencia a si la declaración de zonas tensionadas que propone la norma -y que las autonomías no están dispuestas a aplicar- es una medida eficaz para que los precios bajen.

Escrivá planteó cierta dificultad a la hora de recopilar todos los datos que den señales claras de cómo pueden impactar medidas de este tipo en el sector. Pero apuntó a que «el Banco de España está en grupos de trabajo internos con otras administraciones« en los que la evidencia del fondo de los problemas es »que faltan viviendas frente al número de hogares que se está creando«.

En esta línea, Escrivá se alinea con la otra pata que sustenta la política del Gobierno por esta vía, con la movilización de 80.745 viviendas del Plan de Vivienda en Alquiler Asequible, que tiene como objetivo habilitar 184.000 casas en régimen de en alquiler social o a precios asequibles. Esa cifra incluye las 50.000 viviendas a movilizar por la Sareb y otras 11.000 del Fondo Social.

Según diversos estudios, España debería multiplicar por cuatro el ritmo anual de viviendas terminadas para equilibrar el actual desfase entre oferta y demanda, con mucho consenso en que el país necesita promover 1,2 millones de viviendas en alquiler asequible (761.000) y social (442.000) hasta 2030 para satisfacer la demanda de la población española con dificultades para acceder a un hogar.

El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar incluye ampliar al 20% del total el parque público de vivienda, que en la actualidad representa solo el 2,5% del total, una cuarta parte de la media europea. Eso exigiría, según EsadeEcPol, añadir cada año de aquí a 2043 tantas viviendas al parque social como las que se han sumado en total hasta el día de hoy.

Escrivá también puso énfasis en la necesidad de que la política económica y fiscal del Gobierno se centre en los objetivos estructurales a medio plazo, aprovechando el actual contexto en el que hay que presentar a Bruselas los nuevos planes estructurales. «Hay que asegurar la sostenibilidad a medio plazo; debe haber un buen anclaje para evitar problemas de percepción de insostenibilidad de las cuentas públicas».

«Los objetivos a medio plazo es la forma en la que los gobiernos ganan credibilidad», insistió Escrivá. «Más que en un presupuesto de mañana, hay que hacer un planteamiento adecuado de hacia dónde queremos ir con un plan estructural a medio plazo, que es indispensable en el marco de disciplina fiscal», insistió.

Escrivá aprovechó su intervención para defender su perfil como nuevo gobernador, tras las duras críticas a la elección de un exministro para el cargo ante el riesgo de pérdida de independencia de la institución. Durante la entrevista, recordó su trayectoria como funcionario del Banco de España «con una experiencia dilatada muy larga, conocimiento del sistema financiero, funcionario del BCE, Banco de España». «El perfil más redondo es el mío», sentenció, recordando que Christine Lagarde, la presidenta del BCE, también fue ministra de Economía de Francia.

Escrivá defendió también que él fue el primer presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), un currículum que, según recordó, no tiene ningún otro economista español.