Escrivá propone cambiar la ley del Banco de España en su estreno como gobernador

De hecho, el nuevo gobernador va a abrir la puerta a «introducir modificaciones» en la Ley de Autonomía «transcurridos estos 30 años» en los que esta norma se encuentra en vigor, desde 1994. «Parece razonable» hacerlo, ha indicado. Aunque no ha incidido más en esta cuestión, supone poner encima de la mesa un debate justo cuando más críticas le llegan por su pasado gubernamental. Una parte de esos cambios, a la espera de que se realicen un grupo de trabajo interno habilitado para esta función, podría fijarse en lo que ocurre en otros países, donde los mandatos de los gobernadores son más largos que en España, con seis años de duración; o bien con la posibilidad de ir avanzando con mandatos prorrogables, algo que hasta ahora se encuentra prohibido.

El encargado de realizar esos trabajos iba a ser Fernando Fernández, consejero del Banco de España y figura próxima a los gobiernos populares, quien incluso recibía felicitaciones en el acto de toma de posesión. Pero a las pocas horas, Fernández comunicó a Escrivá su rechazo a ese trabajo, para sorpresa del propio gobernador. Le sustituirá la consejera ejecutiva, Lucía Rodríguez.

El nuevo gobernador ha defendido su trayectoria con un «bagaje en instituciones independientes», como la Autoridad Fiscal (AIReF) entre 2014 y 2019, así como en el Banco Central Europeo (BCE), aunque no ha hecho mención alguna a su etapa como exministro, primero de Seguridad Social, y en el último año, en Transformación Digital. Esa experiencia le aporta los conocimientos sobre «cómo deben actuar la instituciones imparciales».

Escrivá ha insistido en esa independencia porque «cuanto más independiente se sea y se pretenda ser, más deben interiorizarse los principios de transparencia y rendición de cuentas», al tratarse de un cargo en un puesto como un «poder no elegido». «El refuerzo de la independiencia, la transparencia y la rendición de cuentas» deben «ir de la mano», ha indicado.

Ya antes de su nombramiento, José Luis Escrivá ha venido insistiendo en que España tiene unos niveles de gobernanza medios. Y el propio Gobierno ha defendido que son hasta nueve los miembros del Consejo del BCE que también han sido exministros en sus respectivos países. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha insistido en la formación técnica que tien Escrivá, así como la capitalización que le aporta haber desarrollado su labor en distintos organismos.

Escrivá ya ha acudido a su primera reunión del BCE, en la que la institución rebajó los tipos de interés hasta el 3,5% después de alcanzar máximos hasta el pasado mes de junio. Las previsiones apuntan a que las rebajas de tipos se acelerarán en los próximos trimestres hasta caer al nivel del 2,5%, justo cuando el nivel de inflación de la zona euro también se consolide en el entorno del 2%, objetivo primordial del BCE. Esta realidad sería así a finales del próximo año 2025, cuando ambas variables convergan, seún las expectativas monetarias.

Al acto han acudido los primeros espada de la banca española, entre ellos los presidentes de BBVA, Carlos Torres, u Sabadell, Josep Oliu, inmersos en la opa que aún está por resolver. Ambos se han saludado en presencia de Ana Botin, presidenta de Sanatnder, también en el acto junto al presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri. Por parte del Gobierno ha acudido el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, así como la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, o los líderes sindicales y de la patronal. Por su parte, el ya exgobernador, Pablo Hernández de Cos, ha deseado «lo mejor» al nuevo equipo, «con visión, acierto y un entorno propicio. Construyendo sobre la base de lo logrado y con rigor e independencia, el éxito está logrado», ha indicado.