Donald Trump coloca al frente del Banco Mundial a un crítico con el multilateralismo

Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el propio Banco fueron objeto de sus reproches porque, según él, forman parte de una «gigantesca extensión de organizaciones que crean un montón de deudas sin resolver problemas». Su censura, sin embargo, se fue modulando tras entrar en el Tesoro, desde donde respaldó una ampliación de capital por 13.000 millones de dólares en la aportación de EE UU al BM, del que es su mayor socio.

Incluso convenció de ello a un Donald Trump receloso, que con su elección puede tratar de equilibrar el peso del Fondo, hasta ahora receloso de sus políticas económico-financieras. «Es la persona adecuada» -dijo el presidente estadounidense- para «asegurar» que el dinero de los contribuyentes norteamericanos se usa «sabiamente», y para «defender los propios intereses» de la todavía primera economía mundial.

Malpass, de 63 años, se graduó en la carrera de Física y tiene un máster en Administración de Empresas, además de cursar estudios en economía internacional. Trabajó en la Administración para los gobiernos de Ronald Reagan y George Bush padre, hasta que en 1993 fichó por la banca privada Bearn Stearns, desde donde profundizó en Wall Street.

Sustituye al también estadounidense, aunque de origen coreano, Jim Yong Kim, quien dimitió en enero tres años antes de vencer su mandato para irse al fondo de inversión GIP. Malpass comenzará a ejercer el día 9 y tendrá cinco años de mandato para ver si será un converso en sus críticas.