R. C.

El crédito fácil se encarece a un ritmo récord a las puertas de Navidad

El interés medio de las denominadas tarjetas revolving se dispara por encima del 23%, según Asufin, pese a las bajadas de tipos del BCE

Lunes, 16 de diciembre 2024, 12:22

Las familias españolas vuelven a recurrir al crédito fácil para encarar la época del año de mayor consumo que, tras el Black Friday, continúa con la Navidad y las próximas rebajas de enero. Un periodo que las entidades están aprovechando para encarecer productos como las ... polémicas tarjetas revolving, que suelen tener tipos de interés mucho más elevados que el crédito al consumo tradicional.

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Según datos recopilados por Asufin, la media de tarjetas en el mercado arroja una TAE del 23,24%, superando con holgura el 20% que los juzgados han considerado como tipo de interés «razonable» en este tipo de préstamos ampliamente judicializados. La cifra implica además una subida del 2,17% respecto a diciembre de 2023, la mayor desde que la asociación comenzó a registrar datos en 2019.

Los datos oficiales del Banco de España apuntan también en esta dirección, con un repunte del tipo de interés en la recta final del año hasta el 18,619%. No solo es la cifra más elevada del ejercicio, sino desde agosto de 2021, cuando se superó el 18,62%. La diferencia con los datos de Asufin es que el tipo de interés que emlea el Banco de España para sus estadísticas es el TEDR, que no incluye gastos conexos, como las primas por seguros de amortización y las comisiones).

«No sólo son una trampa financiera para el consumidor, también uno de los productos más caros que, además, en un contexto de tipos a la baja, lejos de moderar su precio lo han elevado», indican desde la asociación de consumidores.

Según las estadísticas del supervisor, el saldo vivo en las denominadas tarjetas 'revolving' se incremento hasta los 10.751 millones de euros en octubre, una de las cifras más elevadas de todo el año y que vuelve a crecer frente a los 10.641 millones registrados en septiembre.

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El repunte resulta cuanto menos extraño tras las numerosas derrotas judiciales que han vivido las entidades que comercializan este producto, que prácticamente ha desaparecido del escaparate de los bancos tradicionales. «La reciente subida del tipo de interés se explica fundamentalmente por el encarecimiento de las tarjetas más caras», indican desde Asufin, que han detectado varios productos que superan incluso el 30% de interés en algunos casos. «Si comparamos las revolving españolas con la media de la zona euro, cuyos tipos actuales son del 8,41%, la diferencia se dispara hasta el 14,83%», añaden«.

La diferencia es aún mayor si se compara con los préstamos al consumo tradicional «algo lógico si tenemos en cuenta que son muchos que tienen deudas en tarjeta por encima de 6.000 euros», tal y como recuerdan los expertos.

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En este caso, los préstamos al consumo de 1 a 5 años presentan un tipo de interés del 7,37% según los datos del Banco de España, la menor cifra del año, mientras que a más plazo ronda el 8,12%, también con cierta moderación respecto a los meses precedentes. En total, el saldo vivo en crédito al consumo en octubre ascendía a 181.178 millones de euros, máximos desde el mes de junio.

Cómo funcionan las revolving

Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta en la que dispones de un límite de crédito determinado, que puede devolverse a plazos, a través de cuotas periódicas. Éstas pueden establecerse como un porcentaje de la deuda existente o como una cuota fija; cuotas periódicas que puedes elegir y cambiar dentro de unos mínimos establecidos por la entidad.

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Tal y como explican en el Banco de España, su peculiaridad reside en que la deuda derivada del crédito se 'renueva' mensualmente: disminuye con los abonos que haces a través del pago de las cuotas, pero aumenta mediante el uso de la tarjeta (pagos, reintegros en cajero), así como con los intereses, las comisiones y otros gastos generados, que se financian conjuntamente.

Esta peculiaridad tiene sus consecuencias. Por una parte, si se paga una cuota mensual baja respecto al importe de la deuda, la amortización del principal se realizará a un plazo muy largo, lo que puede derivar en que tengas que pagar muchos intereses. Por otra, hace que no sea posible emitir un cuadro de amortización previo (como sí ocurre, por ejemplo, cuando contratas un préstamo), al variar la deuda y, en su caso, las cuotas mensuales a pagar.

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