La CNMV admite a trámite la opa de BBVA sobre Sabadell

«La admisión a trámite no supone pronunciamiento alguno sobre la resolución relativa a la autorización de la oferta o cualquiera de sus términos y condiciones», aclaró el supervisor, que también dejó claro que debe esperar el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE) a la operación antes de dar el suyo propio.

El organismo monetario ya ha dejado claro que su valoración estará únicamente basada en principios de solvencia y prudenciales. El vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, insistía la pasada semana en que el riesgo de competencia -el que más preocupa como posible freno a una fusión- quedará así a cargo de las entidades nacionales. Por eso el mercado no espera ningún tipo de traba en la decisión del BCE en torno a la operación.

Una vez se conozca la «no oposición» del BCE, la CNMV podrá confirmar su aprobación si así lo estima. Y entonces comenzará a correr el plazo de aceptación para los accionistas, de entre 15 y 70 días. Así, podría darse el caso de que estos tengan que pronunciarse antes de conocer la decisión de Competencia, pues es posible que su análisis –que se basará en los riesgos de concentración bancaria– tarde más de lo estimado por BBVA.

Frente a la estimación de conseguir todas las autorizaciones en un plazo de entre seis y ocho meses, el organismo presidido por Cani Fernández puede demorar su decisión a una segunda fase de la operación, sobre todo si las condiciones que imponga a la unión de ambas entidades tienen que pasar por el Consejo de Ministros, con un Gobierno que ya se ha mostrado en contra de la fusión.

En medio de todos los pasos a seguir, BBVA ya ha convocado su junta general extraordinaria para el próximo 5 de julio (en segunda convocatoria), en la que propondrá la ampliación de capital necesaria para llevar a cabo el canje de acciones propuesto a los accionistas del Sabadell, de una acción nueva por cada 4,83 de la entidad catalana. El importe máximo de la ampliación será de 551,9 millones de euros.

Con esa fecha marcada en rojo en el calendario, el equipo directivo del banco vasco lleva días intentando recabar el apoyo de sus accionistas con más fuerza que en otras ocasiones. Esta misma semana, Torres emitía un mensaje a través de un video en el que insistía en que «la unión de ambas entidades reforzará nuestro posicionamiento y escala en el mercado español, y así conseguiremos una mayor eficiencia y rentabilidad». En su mensaje, incide en que la operación «supone una clara generación de valor» para los accionistas de BBVA y de Sabadell, pero también para los clientes, empleados y la sociedad en su conjunto.