Botín niega presiones del Gobierno para que Banco Santander rescatara al Popular

Si bien Botín ha indicado que no recibieron presión alguna para hacerse con la entidad, sí que ha explicado que habló con el entonces ministro de Economía y hoy vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, quien le trasladó su preocupación por la situación del Popular y para preguntarle por cómo lo veía ella.

Previa a esta llamada, ya habían mantenido una reunión de forma general aprovechando que coincidieron a finales de mayo de 2017 en el Club Bilderberg en Chantilly, Virgina (EE UU). Con todo, ha incidido en que no recibió llamadas ni del que fuera presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Sebastián Albella, ni de la presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König.

En su declaración en la Audiencia Nacional, Botín se ha escudado en su condición de presidenta y ha insistido en que fueron sus subalternos los que desarrollaron todo el proceso, según fuentes jurídicas. Su declaración como testigo ya estaba prevista en la causa que se investiga la caída del Banco Popular.

Ana Botín ha aclarado que en 2016, cuando Popular lanzó una ampliación de capital de 2.500 millones de euros, recibió una llamada del entonces presidente de la entidad, Ángel Ron (imputado en la causa) para preguntarle si estaba interesada en comprar el banco, pero en ese momento decidieron no hacerlo.