Álex Sánchez

BBVA y Sabadell reactivan el tablero bancario en España

En poco más de una década el país ha pasado de contar con 55 entidades a apenas una decena. La operación vuelve a poner en el foco el futuro de Unicaja

Martes, 30 de abril 2024, 15:58

De 55 bancos y cajas de ahorros a apenas una decena en poco más de una década. La decisión de BBVA de iniciar las negociaciones para una posible fusión con Banco Sabadell reactiva el mapa bancario español cuando se cumplen casi cuatro años de ... la última operación coorporativa de calado en el sector: la protagonizada por CaixaBank y Bankia en septiembre de 2020, formalizada ya en marzo del año siguiente.

Publicidad

La concentración de un sistema viciado en parte por la participación de la política en los consejos de las cajas se aceleró a partir de 2012, ante una fuerte presión que llegaba desde Bruselas y del propio Banco de España como fórmula para sobrevivir a la crisis de deuda y de solvencia de algunas entidades que, al tiempo, mostraban una seria incapacidad para generar ingresos en un entorno en el que, como consecuencia de la crisis de 2008, los tipos de interés entraron en negativo.

Las grandes entidades, forzadas en parte por los reguladores, se hicieron con el control de las cajas, asumiendo también un enorme coste -en algunos casos financiero y en muchos también reputacional- por ello. Una primera ola de fusiones -la de la bancarización de las cajas- que, según los datos del Banco de España, ha derivado en que, por ejemplo, Santander, BBVA y CaixaBank gestionen ahora los activos de 29 entidades que en 2009 operaban completamente en solitario.

Solo entre Santander, BBVA y CaixaBank gestionan los activos de 29 entidades que en 2009 operaban en solitario

La operación más sonada por la entidad presidida por Ana Botín fue la absorción de Banco Popular -que antes había absorvido el Pastor- tras la caída de la entidad en junio de 2007. CaixaBank fue más activa con la 'inclusión' del grupo de cajas que formó Banca Cívica y Banco Valencia, para después absorber Bankia, que a su vez llegó a gestionar los activos de 11 cajas que ya formaban parte de BFA Bankia y Banco Mare Nostrum.

BBVA y Sabadell también participaron de forma activa en esta histórica concentración. De hecho, los últimos rumores en el mercado apuntaban de forma seria a una posible fusión entre el banco presidido por Josep Oliu y Unicaja, a pesar de que desde la entidad de origen catalán siempre han negado la mayor. «No hay nada de nada, ni encima ni debajo de la mesa», aseguraban desde la entidad hace solo unas semanas.

Publicidad

Supervivientes

Tras este complejo proceso, en el mapa bancario español han quedado las tres grandes del sector (Santander, BBVA y CaixaBank) junto a Unicaja, Kutxabank, Ibercaja, Cajamar y Bankinter, que es el único de los bancos que ha aguantado en solitario todos estos años.

«De lo que me siento más orgullosa es de la regularidad de los beneficios, manteniendo nuestra independencia sin apelar a fusiones que a corto solo crean distracciones y enormes quebraderos de cabeza y a largo pocas satisfacciones», aseguraba en su despedida como consejera delegada María Dolores Dancausa. Su sucesora, Gloria Ortiz, ya ha dejado claro que el camino a seguir de momento es el mismo.

Publicidad

Ahora, tres años después de que la nueva CaixaBank echara a andar, BBVA y Banco Sabadell podrían sellar el nuevo mapa bancario del país, donde todas las miradas se dirigirán ahora hacia Unicaja, que de momento se ha quedado fuera del tablero de juego y podría buscar alternativas a esa posible fusión con Sabadell a la que desde hace meses se apuntaba en el mercado.

Fusiones transfronterizas

Todos estos movimientos llegan además tras unos años en los que los reguladores han seguido presionando por la consolidación del sector para ganar en rentabilidad, sobre todo a raíz de la pandemia. Eso sí, la advertencias en este último periodo se han focalizado en las fusiones transfronterizas, difíciles de acometer ante un escenario en el que, pese a los avances en la Unión Bancaria, quedan importantes lagunas por resolver como la creación de un fondo de garantía de depósitos común.

Publicidad

Si se completa esta fusión, las entidades no tendrán mucho más que jugar en España

El Banco Central Europeo (BCE) sigue pensando que existe margen para que los bancos de distintos países puedan unirse y competir de frente a frente con sus competidores, especialmente los americanos. Pero el propio organismo reconoce que falta integración regulatoria que lo facilite.

En todo caso, de llegar a buen puerto la operación entre BBVA y Banco Sabadell, no quedaría mucho más que jugar en España -a la espera de lo que ocurra con Unicaja- y las entidades tendrían que mirar más allá de nuestras fronteras para seguir creciendo, ante un posible riesgo que siempre ha acompañado a este tipo de operaciones: el posible deterioro de la competencia y una mayor exclusión financiera para los clientes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad