BBVA pierde 1.157 millones pero comienza a enderezar el rumbo

A pesar de estas cifras, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha aclarado que las estimaciones del grupo pasan por cerrar el año en positivo, es decir, no registrar pérdidas en 2020. El ejecutivo ha indicado que lo peor de la crisis ya habría pasado y que habrá que estar pendientes de la evolución de la economía a partir de ahora y del tipo de recuperación que se registra.

Por otra parte, BBVA ha descartado el reparto de dividendos a lo largo de este ejercicio, ya sea en efectivo o mediante acciones, siguiendo las recomendaciones del BCE. En abril realizó un pago, autorizado por la junta de marzo, justo antes de la directriz del supervisor. Así será «hasta que las incertidumbres desaparezcan y nunca antes de la finalización» del año.

La crisis del coronavirus sigue condicionando de forma grave las cuentas de resultados de los grandes bancos españoles, como ya le ocurrió ayer al Santander, tanto por los negocios en España como por los que tiene repartidos en otros países en los que las previsiones económicas se han desvanecido con respecto a lo planteado a principios de año. De ahí que, por ejemplo, en el segundo trimestre BBVA haya realizado provisiones por 644 millones a la espera de que se vaya materializando créditos fallidos y, por tanto, una mayor morosidad.

Estas dotaciones se suman al ajuste del fondo de comercio (el valor de los activos intangibles del negocio) en Estados Unidos, que realizó en la primera parte del año por más de 2.000 millones (ya a finales de 2019 realizó este mismo detrimento por más de 1.300 millones en el negocio norteamericano), más unas provisiones por insolvencias cercanas a los 1.500 millones. Sin todos estos efectos, el beneficio ordinario de BBVA -el puramente bancario- se encuentra en los 928 millones, en cualquier caso un 57,8% inferior al del mismo periodo del año pasado (un 62% en euros corrientes).

En el caso de España, el banco ha ganado apenas 88 millones enel semestre, lo que supone una caída del 88% con respecto al mismo periodo de 2019 tras las dotaciones para saneamientos y provisiones. El coste del riesgo mejoró en el segundo trimestre (del 1,54% al 1,00%), mientras que la tasa de mora y de cobertura, 4,26% y 65,7%, respectivamente, se situaron en niveles similares al cierre de marzo. El negocio de BBVA en España representa un 7% del beneficio del grupo, frente al 52% de México o el 21% de Turquía.

Para el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, «en este entorno sin precedentes, continuamos generando un sólido resultado antes de provisiones. Afrontamos esta crisis desde una posición de fortaleza, gracias a la solidez de nuestros ingresos, nuestro modelo de negocio diversificado y nuestras capacidades digitales. Asimismo, destaca la fuerte generación de capital en el trimestre».

Los empleados de BBVA han comenzado el retorno a los centros de trabajo de una manera gradual y prudente (en España y Turquía, principalmente) mediante una gestión de la crisis basada en datos. Se están gestionando los diferentes estadios de la pandemia en cada país a través de procesos homogéneos en todas las geografías para proteger la salud y la continuidad del negocio. A cierre de junio, el 87% de las sucursales están abiertas, si bien se ha reorientado a los clientes hacia el uso de canales remotos y digitales mientras perdure el virus.