Banco Sabadell vuelve a Cataluña tras el 'procés' y en plena opa de BBVA

Fuentes conocedoras confirman a este periódico que la decisión –adelantada por el diario ABC– está tomada y se aprobará en un consejo de administración extraordinario que se convocará de forma inminente, previsiblemente este mismo miércoles.

El banco de origen catalán se convertirá así en el primero de las grandes firmas del selectivo español Ibex-35 en devolver su sede social a la región, de donde también salieron otros gigantes empresariales del país, como Naturgy o CaixaBank.

Frente a la compleja situación vivida entonces, las condiciones son ahora muy distintas. Con Salvador Illa (PSC) al frente de la Generalitat y el empresariado catalán dispuesto a recuperar influencia en todo el país en un clima político más favorable, Sabadell ha visto el momento oportuno para volver a la comunidad que le vio nacer en 1881.

No hay que pasar por alto, además, que la decisión llega en un momento de máxima relevancia por la opa hostil que BBVA lanzó sobre la entidad de origen catalán el 9 de mayo de 2024. Una operación que ha generado un firme rechazo no solo dentro del Gobierno, sino también en buena parte de la sociedad catalana, los sindicatos y las principales organizaciones empresariales de esa comunidad.

Todos ellos ven en la posible fusión un duro golpe para Cataluña en términos de influencia económica. Pero, sobre todo, política. Y ese es el terreno donde la oferta de BBVA podría entrar a jugar ahora. Si la unión de ambas entidades sale finalmente adelante, Sabadell dejaría de existir en Cataluña. No como marca, pues BBVA se ha comprometido a mantenerla en las zonas donde tiene mayor presencia, aunque es previsible que a largo plazo acabe desapareciendo, como ocurrió con Banesto cuando se fusionó con Santander.

La sede social tendría que pasar a Bilbao, aunque es cierto que buena parte de las decisiones del banco vasco se toman en el edificio de La Vela en Madrid. Por tanto, el regreso de Sabadell a Cataluña podría forzar a BBVA a valorar la posibilidad de mantener cierta autonomía para la entidad y favorecer así el apoyo de los accionistas y, sobre todo, del Gobierno, que en última instancia puede vetar la fusión, aunque no la opa .Consciente del entorno hostil, el propio Carlos Torres ha visitado en varias ocasiones Cataluña para reunirse con empresarios y trasladar la firme apuesta de la entidad por el territorio.

Fomentar el regreso de las casi 9.000 empresas que salieron de Cataluña es una idea que se baraja desde hace tiempo, cuando Junts apoyó la presidencia de Pedro Sánchez. Ahora queda por ver si la decisión de Sabadell añade presión a otros gigantes como La Caixa. Este último caso es especialmente delicado pues, como líder del sector en Cataluña, decidió trasladar su sede a Valencia en los momentos de mayor tensión política y, al menos en público, nunca ha considerado su regreso. «Valencia es el mejor sitio para nuestro negocio», reiteraba hace justo un año el todavía entonces presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri.