La banca aclara al Gobierno que no pone restricción para conceder hipotecas ante el problema de la vivienda

Las palabras de Kindelán llegan un día después de acudir a la reunión que ayer mantuvieron en el Palacio de La Moncloa distintos agentes del sector inmobiliario, entre ellos los bancos, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para tratar el problema de los precios de alquiler y compra. La presidenta de la AEB ha insistido en que «el problema» de la vivienda «se encuentra en la parte de la oferta». Es decir, con la necesidad de poner en el mercado más viviendas ante la abultada demanda que existe. Por ello, ha insistido en poner en marcha «medidas para estimular» esa oferta inmobiliaria.

Entre las medidas anunciadas por el Ejecutivo se encuentra el impulso en la construcción de nuevas viviendas, que no llegan a cubrir ni la mitad de los nuevos hogares que se crean cada año. Por ello, va a modificar una norma del Ministerio de Economía del año 2003 para agilizar las licencias de obra, actualizar la tasación de los proyectos para mejorar su financiación e incluir las nuevas técnicas constructivas y factores de sostenibilidad.

En cuando a los avales del ICO para los jóvenes que pidan una hipoteca para comprar su primera vivienda, la ministra adelantó que estarán disponibles en el mes de mayo. Las negociaciones del Instituto con las entidades financieras están a punto de culminar para determinar las condiciones de esos avales, los requisitos regulatorios que suponen para la banca y cómo se aplicará la medida. Porque, al final, serán las entidades financieras las que la pongan en marcha y decidan a quiénes se les conceden.

Por otra parte, la presidenta de la AEB ha insistido en que rechazan la posibilidad de que el gravamen extraordinario que se aplica desde 2022 sea permanente, como tiene intención el Ejecutivo. Kindelán ha indicado que, si así resulta, «seríamos el único país europeo con esete impuesto» y que supondría «una clara desventaja competitiva». La directiva ha apuntado que no se puede establecer como fijo en un contexto de «riesgos geopolíticos», como en Ucrania y Oriente Medio; en un «entorno macro de crecimiento moderado»; con «expectativas a la baja de los tipos»; y «ante las necesidades millonarias de financiación europeas».

Ni siquiera se ha pronunciado sobre la posibilidad de aplicar determinadas deducciones para minimizar su impacto, como tiene previsto establecer el Gobierno en el caso del impuesto energético. «¿Hace falta hablar de esto en este momento», se ha preguntado Kindelán. «Mi respuesta es claramente que no», ha sentenciado.