Los ahorradores sacan 13.000 millones de depósitos en pleno auge de las letras

A lo largo de los últimos meses, el dinero ahorrado en depósitos había venido creciendo de forma considerable, después de la crisis de la pandemia, que permitió guardar una parte de esas rentas de los ciudadanos en el banco. Sin embargo, el incremento de los tipos de interés aprobado por el Banco Central Europeo (BCE) desde el pasado mes de julio había encarecido los intereses de los préstamos, y no así el de la remuneración del ahorro. Ante esta situación, la deuda del Estado se convirtió a principios de año en una alternativa de remuneración con intereses cercanos al 3% en las letras del Tesoro a un año.

En este contexto, muchos ciudadanos se han lanzado a adquirir letras del Tesoro en varias de las subastas celebradas durante las primeras semanas de 2023, llevándoles incluso a hacer colas en las sedes del Banco de España para adquirir estos productos. La web del Tesoro llegó a colapsar en algunas jornadas y el supervisor ha tenido que reforzar su sistema de citas presenciales para dar cabida a toda la demanda de pequeños inversores. Porque los depósitos siguen sin rentar demasiado: un 0,64% a un año, según la última estadística del Banco de España.

Por ahora, las entidades financieras se muestras rehacias a mejorar esa retribución del ahorro, o al menos no lo harán hasta que se «mueva la competencia». Es la consigna que los presidentes de los bancos españoles dieron en las presentaciones de resultados de sus entidades para no mover ficha. Sin embargo, instaban a fomentar la inversión a través de otros productos como los fondos de renta fija, muchos vinculados a la deuda española o eurpea, con mejores rentabilidades, aunque también con algo más de riesgo del que tienen los depósitos clásicos bancarios.

La retirada de dinero de las cuentas corrientes también está vinculada a una economía que ve cómo los precios siguen aumentando y el coste de la vida necesita usar parte de esos ahorros. De hecho, el último dato disponible -tercer trimestre de 2022- sitúa la tasa de ahorro de los españoles en el 5,7%, muy por debajo ya del récord marcado en plena pandemia, por encima del 25%. Con una cesta de la compra que no termina de ceder (los alimentos siguen subiendo una media superior al 15%), los hogares comienzan a sacar dinero del ahorro acumulado para hacer frente al día a día.

El BCE espera movimientos

Precisamente este lunes, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Chtistine Lagarde, ha expresado su expectativa de que los bancos reflejen en la remuneración ofrecida por los depósitos de sus clientes las subidas de los tipos de interés acometidas por la institución, que seguirá elevando el precio del dinero para contener la inflación en línea con el objetivo del 2% a medio plazo.

«Queremos que nuestras alzas de intereses se trasladen al sector financiero, incluidos los bancos. Mi esperanza es, porque queremos que la transmisión monetaria se canalice a través de la economía, que los bancos también reflejen esas subidas de tipos de interés en su remuneración de los depósitos», ha subrayado Lagarde en un entrevista con 'The Economic Times'.

En cuanto a la política monetaria del BCE, la francesa ha recordado que la institución ha aumentado los tipos desde el pasado mes de julio a un ritmo y tamaño sin precedentes y ha reiterado que se llevarán a cabo más subidas si es necesario para devolver la inflación a la meta del 2% de manera oportuna.

«Llevará lo que llevará. Lo que sé es que vamos a devolver la inflación al 2%. Y queremos no solo devolverla al 2%, sino mantenerla allí de manera sostenible», ha afirmado, señalando que los tipos de interés son la herramienta más eficiente en las circunstancias actuales.